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Cuando no solo es competir

El calendario deportivo está plagado de citas modestas, donde los resultados son lo de menos y prima la diversión

A todo el mundo le gusta la competición. Que en un evento deportivo haya cosas en juego, tensión, emoción y prime el resultado. Pero todos estos ingredientes solo forman una pequeña parte del deporte. La otra cara, también la podemos ver durante cada fin de semana. Hay multitud de citas deportivas que buscan un "plus". A veces este llega por el entorno donde se celebran. Otras por el grupo de gente que lo forma y su convivencia. Son esas pruebas menos competitivas y más participativas que cada semana reúnen a centenares de personas, contra viento y marea.

Y no por tener un perfil bajo requieren menos trabajo de organización. Todo lo contrario. Los que deciden dar un paso adelante y ponerse al frente de una directiva o comité organizador para que otros puedan disfrutar tienen el cielo ganado. 

Días de dormir poco, de añadir preocupaciones a las que uno tiene de por sí. Y todo ello sin necesidad de recompensa. Como mucho, las felicitaciones de los participantes o una gran comida final (que se lo digan a los deportistas del Trail Ribeira Sacra de ayer).

Por eso, alejados de los grandes focos, pero con tanto trabajo o más, la organización de las citas deportivas más modestas no pueden faltar nunca. Deporte para todos. De eso se trata.

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