LA DAMA DE LOS SERVICIOS SOCIALES

Año 1978, Amelia Belmonte Espada, trabajadora social procedente de Madrid, con su juventud, su ilusión y la formación y experiencia adquiridas en su ciudad natal, es contratada por seis meses en el Ayuntamiento de Ourense. Instalada tras un mostrador en la primera planta de la casa principal del “Concello” se enfrenta a la labor de gestionar la “cartilla de beneficencia” y “los certificados de pobres de solemnidad”.
Año 2011; llega el momento de que Amelia se despida, diga adiós a toda su trayectoria profesional en el Concello de Ourense dejando en marcha programas esenciales para una intervención social de calidad, tales como programas de atención a la tercera edad; con la creación del SAD, a marginados sin hogar con la creación del primer hogar del transeúnte; víctimas de malos tratos, con la creación de la casa de acogida; víctimas de exclusión social, programas de empleo e inserción laboral, programas de atención a la infancia y adolescencia, desarrollo gitano, atención a familias monoparentales, inmigrantes, reclusos, exreclusos...

Una mujer menuda, de ojos perspicaces y alma entretejida de coraje, ilusión y valor, consigue todo lo soñado: la creación de los servicios sociales de Ourense. Un proyecto profesional que ha traspasado los límites de nuestra ciudad. Alabada a nivel institucional por la Xunta, la Administración central y la Unión Europea, reconocida por profesionales a lo largo del territorio nacional, impulsora de programas pioneros. Una mujer a la que recordaremos por enfrentarse a los problemas de los usuarios de servicios sociales contemplando las soluciones, y si no existían creándolas. Ante la necesidad de dar respuesta a los problemas sociales de los ourensanos crea recurso tras recurso, da soluciones; no existe la palabra no, o no se puede. De sus comienzos, sola, detrás de un mostrador, hoy se despide del Concello dejando atrás la satisfacción del trabajo bien hecho y la ilusión de mirar hacia adelante, caminando hacia nuevos proyectos.

La dama de los servicios sociales de Ourense, la mujer de trato exquisito hacia los ciudadanos que a lo largo de estos años se han acercado a plantearle sus problemas. La mujer que revistió de profesionalidad un proyecto y una labor sin precedentes en la ciudad. Dicen que en la vida se triunfa por aquello con lo que se nace. En Amelia ese dicho se hace regla. Con el coraje se nace; eso tiene Amelia. Con la brillantez se nace; eso tiene Amelia. Con la sensibilidad y exquisitez de trato, se nace; eso acompaña a Amelia. ¿Y el oficio? Con eso no se nace. El oficio en Amelia es fruto de su esencia y del trabajo realizado día a día a lo largo de todos estos años.

Amelia: no te decimos adiós, porque no podemos, has sido nuestro referente a lo largo de estos años y no podemos quedarnos huérfanas de repente. Seguirá sonando tu teléfono, y tras él nuestras dudas, nuestros temores ante algún nuevo reto, y tú dándonos respuestas, ejerciendo de “gestora” de nuestros “recursos”, tal y como has gestionado lo que es tu mayor creación profesional: los servicios sociales de Ourense.

Gracias

Aquellas que empezamos siendo tus compañeras y nos has regalado con tu amistad y confianza.

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