Tráfico asegura que la fauna se convirtió en uno de los mayores problemas de seguridad vial en Ourense
Cinco jabalíes provocaron otros tantos accidentes de circulación en la noche del martes y la jornada del miércoles en Cartelle, en la carretera N-525 (Cualedro), en la autovía A-52, a su paso por Ribadavia, y en carreteras locales de Vilardevós y Vilar de Santos. Los siniestros, que ocurrieron entre las 21,35 horas del pasado martes y las 19,06 horas del miércoles, se saldaron solamente con daños materiales en los vehículos. Los conductores dieron negativo en la prueba de alcohol y drogas.
El más aparatoso se produjo a las 02,00 horas de este miércoles en el kilómetro 252 de la autovía A-52, en Ribadavia, un lugar en el que, según la Guardia Civil de Tráfico, no es la primera vez que irrumpe un jabalí en la calzada. "Tras cada uno de los últimos atropellos revisamos la alambrada de cierre de la vía de alta capacidad y no hay rotura, la valla no está deteriorada, lo que nos lleva a sospechar que los animales entran por los distintos enlaces", apuntó el teniente de Tráfico, Juan Carlos Nogueiras, puntualizando que la fauna "se convirtió en uno de los mayores problemas de seguridad vial en las carreteras ourensanas".
Cada día se registran un media de entre cuatro y cinco accidentes provocados por animales. Según los datos que maneja Tráfico, los jabalíes están a la cabeza de siniestros, seguidos de corzos, perros salvajes o abandonados. En cuarto lugar aparecen los zorros. "Un cinco por ciento de las intervenciones en accidentes de circulación en las carreteras de la provincia están relacionadas con atropellos a animales", recordó el teniente Nogueiras, puntualizando que en la provincia ya hay registrado un accidente mortal, se produjo en el municipio de Melón, a causa de los jabalíes.
Entre enero y septiembre del año pasado se produjeron 622 accidentes atribuidos a la fauna, de los que 318 fueron a causa de los jabalíes. Los conductores afectados tuvieron que correr con la reparación de los daños en sus vehículos, salvo aquellos que los tengan cubiertos por el seguro -implica un incremento en la póliza- o que demostraran que el animal que ocasionó el accidente corría aturdido escapando de una batida.
Juan Fernández es vecino de Xinzo y atropelló el pasado mes de marzo un jabalí en la carretera OU-531, a su paso por Rairiz de Veiga. "Reclamé a Carreteras y al coto de caza, pero al final tuve que pagar el arreglo del coche, más de 1.400 euros", apunta.
En la Federación de Caza apuestan por realizar más batidas como medida de prevención para controlar tanto la población de jabalíes como del resto de caza mayor. Entienden que es una de las medidas para evitar los atropellos en carretas y los daños en la agricultura.
Dos corzos, un perro muerto y otro ilocalizable
La Guardia Civil de Tráfico intervino este miércoles en otros dos accidentes provocados por corzos, uno en Trasmiras y el otro en Lobios. Los agentes acudieron a otro siniestro por el atropello de un perro a la altura del kilómetro 159 de la autovía A-52, a su paso por Verín.
La Guardia Civil también fue alertada por la presencia de otro perro en la calzada de la A-52, en Riós, pero no lograron localizar al animal.
