Opinión

Datos positivos y calcetines vistosos

Un buen domingo de puente incluye descanso, buena comida, un atasco en cualquiera de los accesos a la ciudad (gana por goleada la N-120) y una victoria del COB.

Si a ese cuarteto ganador se le incluye la llegada del merchandising del club y la grada esta repleta de aficionados, la verdad es que el cóctel tiene buena pinta.

El domingo de la Constitución fue un ejercicio de democracia en forma de anotación en el Pazo Paco Pazo. Canastas de prácticamente todos los jugadores en cancha y un festival de triples que trajo buenos recuerdos a los animosos aficionados cobistas, un poco fríos quizá por la espesa niebla que envolvió la ciudad y que la hizo parecerse sospechosamente a Silent Hill.

Partido vistoso en el que se sacaron varias conclusiones. La primera que la combinación calcetines y equipación no siempre es acertada y la segunda que el Club Ourense Baloncesto es un equipo que cuando se pone el mono de defender es capaz de frenar a cualquiera, hasta al especialmente activo Lundqvist, que fue de lo mejor de un Canoe con muchos puntos pero poco orden.

Y la octava victoria en el zurrón, cuarta en cinco encuentros y con sensaciones positivas, más cuando la baja de Víctor Serrano obliga a hacer algún que otro "apaño" que la verdad ha salido bastante bien.

Los números y la tabla invitan al optimismo, pero la experiencia anterior debe primar sobre la euforia. El primer objetivo, ganar la próxima jornada.

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