"De esto saldremos mejores"

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Roberto Ramos, CEO de la cadena de instalaciones deportivas BeOne, ve en el deporte un antídoto a tanto mensaje negativo durante el estado de alarma

Un doble ejercicio de responsabilidad empresarial y social. El plan de contingencia diseñado por BeOne poco antes de estallar la crisis sanitaria en España le ha llevado a diseñar una plataforma online, para sus clientes y el resto de la población, para hacer de la actividad física en casa un antídoto contra los mensajes negativos que arroja esta pandemia.

Con el ritmo de vida de la sociedad actual, ¿está la gente preparada para el confinamiento?

Los datos de la encuesta de hábitos deportivos en España indican que un 46% de la población realiza ejercicio, y un 11% acude a centros deportivos. Si estos datos son reales, más o menos la mitad de la población española está habituada a hacer algún tipo de deporte. Esa otra mitad que no lo realiza, tal vez pueda estar ahora sufriendo un poco las consecuencias de esta situación de confinamiento. Lo que hemos detectado a través de las plataformas que hemos puesto en funcionamiento es que la gente está intentando cuidarse, porque al final son muchos días en casa, y además se ha tomado conciencia que ante una alerta sanitaria así cuidar la salud es primordial.

¿Qué importancia juega la actividad física en la actitud hacia las restricciones derivadas por el estado de alarma?

El principal problema de este confinamiento es la incertidumbre de cuánto va a durar. Está demostrado que la actividad física es un buen catalizador emocional. Nos permite desconectar, olvidarnos por un momento de que estamos confinados y, al generar endorfinas, proporciona calma, el cuerpo se encuentra mejor, estás más feliz; en definitiva, además de los beneficios físicos te libera mentalmente y ello te hace estar más tranquilo.

BeOne tiene una apuesta decidida por mantener la actividad con sus usuarios de forma online, ¿cómo se gestó la idea?

Dos o tres semanas antes de que pasara todo esto y ante la posibilidad de cierre diseñamos un plan de contingencia para toda la compañía. Lo estábamos elaborando pensando que esto no iba a suceder, era un acto de responsabilidad pero creyendo que no lo necesitaríamos implantar. Al final, ese trabajo previo nos ha ayudado mucho. Los dos objetivos que nos marcamos eran, por un lado tomar las medidas necesarias para preservar a futuro el empleo de los más de 1.200 trabajadores de la compañía, y por otro, poder dar servicio a nuestros clientes en este periodo sin asistir a los centros. Lo que hicimos fue crear una plataforma online donde los clientes pueden descargar a través de la app entrenamientos virtuales. Paralelamente, y también en un acto de responsabilidad y cooperativismo, lo que hemos hecho ha sido abrirlo a la población en general. Así, cualquier persona, esté o no abonada a BeOne, puede utilizar la app. Estamos ofreciendo también clases en "live" a través de Instagram, con una parrilla muy variada pensada también para mayores, actividad en familia, atendiendo también a aquellos que quieren hacer algo un poco más especial, incluso con monitores que conoce. Es una medida alabada por nuestros usuarios y por la gente que la está usando, y a nosotros nos permite no perder el contacto con nuestros usuarios y por otro ayudar a estar un poquito más equilibrados y más sanos.

¿Esta situación puede llevar a que la gente tome todavía más consciencia de la importancia de la actividad física al margen de este confinamiento?

Tengo la gran esperanza y creo que esto va a concienciar tanto a las personas como a las administraciones. Un estudio de hábitos deportivos que realiza el Estado concluye que cada euro que la administración se gasta en actividad física se traduce en tres de ahorro en la Sanidad. Posibilitar que la gente esté más sana impacta directamente sobre las arcas públicas: provoca menos absentismo laboral, más productividad y en general más felicidad, porque estar sano te permite ser más activo y tener una vejez mejor. Genera una sinergia y un círculo virtuoso positivo. Este confinamiento nos está ayudando a reflexionar sobre muchas cosas y su valor, principalmente la salud y la familia. De todo esto vamos a salir diferentes, pero mejores.

Cuándo el estado de alarma finalice, ¿cómo va a ser la vuelta a los centros deportivos?

La incertidumbre mayor es saber primero cuándo y después cómo. Mantenemos conversaciones con la patronal del sector y miramos a lo que ha pasado en China y a lo que está pasando en Italia. Tenemos claro que los gimnasios no vamos a ser el primer tipo de establecimientos que se van a abrir, y cuando lo hagamos dependerá de cómo esté el control de la pandemia, en todo caso se hará con limitaciones de aforo. En BeOne tenemos los 37 centros cerrados y todos ellos han sido desinfectados a fondo, y en el momento que se reabra volveremos a hacerlo. Tomaremos todas las medidas de prevención y seguridad que marque el Estado más todas aquellas que creamos necesarias para dar confort a los clientes. Todo irá encaminado a retomar la normalidad, pero habrá un paso intermedio. Lo que tengo claro es que la gente saldrá con ganas de hacer actividad física.

La actividad física y los centros deportivos estaban de moda, ¿se puede cuantificar la pérdida para el sector por esta crisis?

Dependerá en el momento en que podamos retomar la actividad. Nosotros diseñamos un plan de estrés para saber las medidas que debíamos tomar sabiendo que íbamos a ingresar 0 euros. A día 1 de abril congelamos las cuotas a más de 180.000 clientes en toda España y la parte de marzo no disfrutada se devolverán a través de servicios una vez abramos. Nuestros test de estrés indican que podemos permanecer en esta situación "x" meses y yo me he ido a lo más extremo, con la idea que el día que volvamos estemos todos (el personal) y después no tener que tomar medidas tan extremas. Está claro que habrá un impacto, y me preocuparía que al abrir haya una hemorragia de un 30 por ciento de operadores. Nosotros no hemos tenido más bajas que un mes de marzo normal, y está relacionado con haber congelado las cuotas y el servicio online.

Para concluir, ¿qué mensaje se puede enviar a la gente?

Encendemos la tele y todo son número de infectados y muertos, por lo que creo que es bueno dar mensajes positivos. Estoy convencido de que de esto vamos a salir con un buen aprendizaje y mejores.

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