El fuego se encuentra estable después de las precipitaciones de las últimas horas
El incendio forestal declarado en la tarde del viernes en A Gudiña permanece estable gracias a las lluvias de las últimas horas. Las últimas estimaciones de la Xunta cifran en 440 hectáreas la superficie afectada por las llamas.
El fuego se originó en Portugal y entró en la provincia a través de la parroquia de A Barxa.
Tras decretar a última hora del viernes la "situación 2" de prevención por el riesgo de proximidad de las llamas a las viviendas, este sábado se desactivó el aviso. Las precipitaciones de las últimas horas ayudaron a controlar la situación y reducir el nivel de peligro.
Además, desde Tráfico informan de que no está previsto cortar la circulación en la autovía A-52, ya que la situación se encuentra normalizada.
En las labores de extinción trabajaron la Unidad Militar de Emergencias (UME), un técnico, seis agentes, 13 brigadas, 9 motobombas, tres pala, cuatro helicópteros y dos aviones.
El conselleiro de Medio Rural, José González y la delegada territorial de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, se desplazaron al lugar del incendio para valorar la situación.
