Ha iniciado una investigación de oficio para conocer las causas del vertido
El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha iniciado una actuación de oficio para conocer las circunstancias del vertido de residuos ocurrido a principios de esta semana al río Támega, a la altura de Verín (Orense) y que no descarta que se originase a raíz de una rotura de una de las balsas de contención de las obras del AVE.
Además de los daños ambientales, el Defensor del Pueblo ha aludido a los "graves problemas" generados en el suministro de agua, especialmente en Verín, por lo que ha solicitado información sobre l ocurrido a la Confederación Hidrográfica del Duero, al Ayuntamiento de Verín y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).
El Ayuntamiento de Verín detectó al inicio de esta semana un vertido en el agua del río Támega, que provocó que se entoldase el cauce del río. Desde el consistorio no descartan que su origen estuviese en la rotura de una de las balsas de contención de las obras del AVE en Cerdedelo-Laza), hecho que descargó la Confederación Hidrográfica del Duero.
A raíz de este episodio, el Ayuntamiento emitió el martes un bando donde recomendaba, pese a que no llegó a calificar el agua de no potable, no utilizarla para el consumo, después de que las analíticas detectasen niveles preocupantes de pH (7,8).
Sin embargo, fuentes de la Confederación achacaron la turbiedad del agua a las fuertes tormentas caídas que "produjeron arrastres voluminosos" procedente de la tierra "removida", descartando así que tuviese relación con las obras del AVE.
Por otra parte, han aclarado a Efe que los resultados obtenidos en las analíticas evidencian "valores normales" de PH y conductividad a excepción de los metales, cuyos valores se situarían "ligeramente por encima" de lo establecido.
En todo caso, el consistorio se encuentra a la espera de los resultados de los análisis de metales pesados y recomendaba a la población precaución a la hora de utilizar el agua para consumo.
