Tras varios días de polémica a causa del expediente abierto contra el jefe del servicio de Maternidad Hospitalaria de Verín que, durante las protestas contra su supresión, fue una de las caras visibles del conflicto -Javier Castrillo-, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, salió al paso para asegurar que dicho expediente "parte de la denuncia de una pediatra y no afectará al servicio". Así lo afirmó en un pleno del Parlamento gallego añadiendo que la especialista consideró que "no le había dado un trato adecuado ante una familia". En este proceso, iniciado en diciembre del año pasado y tal y como matizó García Comesaña, "el doctor Castrillo podrá hacer, en su momento, las alegaciones que estime oportunas".
La oposición, no obstante, no se conformó con las explicaciones esgrimidas y pidió la paralización de dicho proceso. En este sentido, el diputado del Partido Socialista de Galicia, Julio Torrado, consideró que el expediente responde a una "purga", a una "vendetta". "Párelo, porque es insoportable", lamentó. En la misma línea, la parlamentaria del BNG, Montse Prado, manifestó que, "por mucho que el conselleiro trate de darle carácter administrativo" al expediente, "no oculta la realidad" ya que "ni todas las denuncias se inspeccionan, ni todas acaban en expediente. No tienen ninguna justificación para incoarlo más allá de la venganza por defender los derechos de las mujeres a parir en el hospital de Verín".
Por su parte, la parlamentaria popular Encarna Amigo subrayó que "quien decide, una vez que el niño nace, es la pediatra. La pediatra pone una denuncia ¿Y que pasa, se esconde? No, el Sergas tiene que defender a todos los profesionales, otra cosa sería esconderla y no hablar más", dijo.
El próximo día 30 se ha convocado una manifestación en Verín en defensa del ginecólogo.
