Cartas al director

La derecha y la eutanasia

 Para tapar sus prejuicios religiosos, PP y Vox embrollan creando falsos dilemas en temas profanos. Así tratan de frenar la ley de eutanasia que no obliga a nadie. Y lo hacen hablando de “suicidio asistido” o “solución final”, como si paliativos y eutanasia fuesen incompatibles. Aquellos son óptimos si el enfermo a pesar de su agonía anhela vivir sin dolor físico. ¿Pero qué ocurre si hay tortura psíquica? ¿Con qué se sana? ¿Con fármacos aletargantes el resto de la vida? El tormento mental que conlleva la enfermedad terminal es insufrible; y si alguien no lo soporta, la eutanasia es la salida para no implicar penalmente a quien lo asista. A nadie se le impone morir ni liquidar a un ser querido para librarlo del intolerable sufrimiento, en uno de los mayores actos de amor y, paradójicamente, más desgarradores que puedan darse.
Demasiadas zancadillas, que una vez aprobada la ley olvidarán para servirse de ella como hicieron con el divorcio, el aborto o el matrimonio homosexual. ¡Fariseos!