El futuro del Entroido de Viana do Bolo está garantizado. Lo demostró la participación de más de una decena de jóvenes boteiros y del fulión de los estudiantes del Concello en el desfile que, partiendo del patio del colegio público Bibei, se detuvo en la Praza Maior antes de regresar al punto de partida. "Temos reposto. O Entroido non vai desaparecer", comentó posteriormente la concejala de Cultura, Graciela Diéguez Rodríguez.
En el desfile participaron los más pequeños, pero también los mayores. Así, el recorrido fue cubierto por alumnos del Instituto Carlos Casares, de los colegios públicos de Viana do Bolo y Vilariño de Conso, de la Galiña Azul y de las residencias de la tercera edad de A Veiga y Viana.
El desfile despertó una importante expectación, siendo seguido por numerosos padres de los niños, pudiendo verse comparsas formadas por peces de colores, arcoiris, abejas, aves rapaces o egipcios, a los que hay que añadir los de un buen número de disfraces, el fulión y los boteiros.
La comitiva festiva recorrió un tramo de la travesía vianesa antes de detenerse en la Praza Maior. Al pie de los lardeiros, los esforzados participantes fueron invitados a limonada y "chuches".
