El antiguo edificio de la prisión no ha sido destinado a ningún uso desde su cierre en 1987, sufriendo un importante deterioro, casi en estado de ruina.
nnn Un desprendimiento de una cornisa de la antigua prisión provincial de Ourense, en la rúa Progreso, obligó a la Policía Local a cortar un tramo de acera, lo que obligaba los peatones a introducirse ligeramente en la calzada para sortear la incidencia.
El suceso, que se produjo ayer por la tarde, no dejó ni daños personales ni materiales, según confirmaron fuentes policiales, que no confirmaron en qué momento se retirará el precinto colocado para garantizar la seguridad de los viandantes y prevenir cualquier incidente.
El antiguo edificio de la prisión no ha sido destinado a ningún uso desde su cierre en 1987, sufriendo un importante deterioro, casi en estado de ruina.
