Para la retirada de los materiales de la carretera fue transportada una pala mecánica desde A Pobra de Trives, según pudo saber este diario
Un desprendimiento cerró ayer al tráfico la carretera OU-622, que comunica el concello de O Barco con el de Rubiá y las poblaciones limítrofes de la provincia de León. La infraestructura fue cortada entre los puntos kilométricos 16,9 y 17,5 a causa de la caída de rocas sobre la calzada, en el término municipal de Rubiá.
La avalancha de tierra y piedras no afectó a ninguna población, encargándose los agentes de la Guardia Civil de Tráfico del destacamento de O Barco de la señalización del obstáculo y la reorganización del tráfico en la zona.
Para la retirada de los materiales de la carretera fue transportada una pala mecánica desde A Pobra de Trives, según pudo saber este diario.
El desprendimiento de las rocas es consecuencia de las condiciones meteorológicas adversas que se registran desde hace días en el oriente provincial. Las intensas lluvias llegaron acompañadas de un fuerte descenso de las temperaturas favoreciendo este tipo de situaciones en las carreteras de la zona.
Otro desprendimiento, este propiciado por la gran cantidad de agua que cayó a la carretera provocó el pasado fin de semana el hundimiento de la carretera que comunica Valencia do Sil con Penouta, en Vilamartín de Valdeorras.
En este caso, el desprendimiento se produjo en la parte inferior de la ladera en la que está ubicada la carretera, provocando su hundimiento y también obligando a interrumpir la circulación varias horas, en tanto la infraestructura no fue arreglada provisionalmente.
