El Ministerio de Fomento activó en la jornada de este jueves el desvío programado en la A-52 a la altura de Rante para que se puedan acometer en la calzada sentido Benavente los trabajos del futuro enlace al vial entre la autovía y el Polígono de San Cibrao, una obra que está realizando Copasa por encargo de la Consellería de Infraestruturas, que invertirá alrededor de 22 millones de euros para poder abrir la carretera a mediados del próximo año.
Tras colocar la señalización el pasado martes, ayer comenzó a aplicarse el corte total durante un kilómetro y medio en los dos carriles de la calzada hacia Benavente, aunque se ha habilitado un desvío para coger la autovía a Celanova o ir al área de servicio.
La previsión de la Consellería de Infraestruturas es que los desvíos, que obligan a hacer de doble sentido la calzada sentido Ourense, se prolonguen hasta el 22 de noviembre y así poder avanzar en el paso inferior que conectará con el vial al Polígono.
Durante la jornada del jueves hubo momentos de circulación intensa, con alguna retención puntual en la A-52.