Aseguró que aquellos a los que buscaba le habían pegado en una discoteca y que "los esperaba para ajustar cuentas"
J.C.G.L, detenido el pasado domingo por agentes de la Policía Local de Ourense en una cafetería próxima al pabellón de Os Remedios, sembró el pánico en este establecimiento, tal y como relata la Policía, citando a un testigo del incidente.
"Voy a matar a alguien", gritaba el asaltante en la cafetería cuando se dirigía a los baños con un cuchillo de grandes dimensiones, tratando de ocultarlo cuando vio a los agentes entrar en el negocio. Para justificar su actuación, una vez que trató de esconder el arma bajo su ropa, aseguró que aquellos a los que buscaba le habían pegado en una discoteca y que "los esperaba para ajustar cuentas".
El detenido, que presentaba una herida sangrante, declaró haber sido agredido en el Casco Vello y pese a tener la intención de denunciarlo, decidió ir antes a su casa a buscar el cuchillo para "ajustar cuentas".
La jueza de guardia lo dejó en libertad.
