Un vecino de Verín, identificado como I.D.S.P., de 30 años, fue detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de amenazas y desobediencia grave, tras organizar una fiesta ilegal en el bajo de su vivienda de la localidad de Queizás, dentro del mismo municipio, en la que participaron 30 personas.
Los hechos ocurrieron en la noche del pasado día 27 cuando los agentes tuvieron conocimiento de que en una vivienda de la citado pueblo se había organizado una fiesta, a la que no dejaban de acudir personas.
El municipio verinense está viviendo medidas restrictivas (no se pueden reunir personas que no convivan, los bares no pueden atender en el interior y está reducida la movilidad, entre otros) para frenar la propagación del covid-19.
El aviso de la fiesta disparó la alarma en el cuartel ante la sospecha de que se podrían producir contagios. Una patrulla acudió de inmediato al lugar y, tras llamar a la puerta, procedió a identificar a cada uno de los asistentes para denunciarlos y poner los hechos en conocimiento de las autoridades sanitarias.
Mientras los agentes realizaban su trabajo, el dueño de la vivienda comenzó a increparles, tras lo que pasó a insultarles y posteriormente a amenazarlos esgrimiendo una arma blanca. Los guardias civiles extremaron las medidas de seguridad ante el riesgo de que el dueño del inmueble cumpliera sus amenazas, pero los propios asistentes a la fiesta, entre los que había familiares suyos, se pusieron en medio y, tras lograr que se calmara, cerraron la puerta de la vivienda en un momento en el que los guardias civiles se encontraban en el exterior para pedir refuerzos.
Vigilancia
Los agentes intentaron de nuevo acceder al inmueble pero el afectado se atrincheró con el cuchillo y no obedeció a los requerimientos que le habían los guardias civiles, que establecieron un servicio de vigilancia en torno a la casa, que dio frutos en la mañana del pasado día 28 con la detención del afectado al deponer de su actitud y abrir la puerta de la casa.
El detenido fue trasladado al calabozo del cuartel de Xinzo, donde esperaba ayer a prestar declaración en el juzgado de guardia de Verín. La Guardia Civil también tramitó diligencias a la Fiscalía.
