Un residente de la calle Jesús Soria, identificado como A.F.F., de 65 años, natural de Carballeda de Avia y domiciliado en O Barco, fue detenido por la Guardia Civil de Verín como presunto autor de un delito de tráfico de drogas, tras intervenirle 107 gramos de cocaína en el interior de su coche.
Los hechos que motivaron la detención ocurrieron en las 23,15 horas del pasado día 13 en la rúa Dos Lares Viales, en las inmediaciones de la Finca Sevilla de la ciudad. La Guardia Civil de Verín llevaba más de dos meses siguiendo sus pasos ante la sospecha de que se dedicaba a introducir droga en la provincia, sobre todo en la comarca de Monterrei, desde la costa de Pontevedra.
Los agentes lo investigaban desde finales del pasado verano dentro de una operación antidroga que, a mediados del pasado mes de noviembre, conllevó la detención de un matrimonio, de 42 y 41 años, residente en la localidad de O Salgueiro (Verín), a los que intervinieron 13 gramos de cocaína y 3.000 euros en efectivo. La redada fue bautizada entonces con el nombre de "Hotdog".
Los investigadores interceptaron el vehículo que solía conducir el detenido en la mañana del día 13 en el casco urbano de la ciudad y decidieron seguir sus movimientos y comprobar si transportaba algún tipo de sustancias estupefacientes. A las 23,15 horas, una patrulla lo paró en el citado vial, realizando un registro minucioso del automóvil, durante el que decomisaron una bolsa con 107 gramos de una sustancia blanca y polvorienta que, una vez analizada, resultó ser cocaína de una gran pureza. Los agentes, acto seguido, procedieron a su detención y a tramitar las diligencias al Juzgado de Instrucción 1 de Ourense por tráfico de drogas.
Tanto la Guardia Civil como el Cuerpo Nacional de Policía procedieron a su detención tras investigarlo por introducir sustancias estupefacientes, mayoritariamente cocaína, en la provincia, previa adquisición en localidades pontevedresas de la costa, en la que, según fuentes de la investigación, mantiene supuestamente su propios proveedores. En Ourense también tenía sus redes para distribuir al menudeo sustancias estupefacientes