La alegría reinó ayer entre la comunidad salesiana, que recibió parte de las reliquias de su fundador. La fiesta centró los actos de bienvenida, que acompañaron autoridades civiles y religiosas.

La devoción por Don Bosco

Muchos fieles quisieron ver de cerca las reliquias de Don Bosco una vez en el patio del centro educativo. (Foto: FOTOS: JOSÉ PAZ)
Los juegos en el patio comenzaron dos horas antes de la llegada de Don Bosco, porque la comunidad salesiana no podía esperar para celebrar que las reliquias de su fundador visitaban la provincia.
Paralelamente a la solemnidad de los actos oficiales, el Movimiento Juvenil Salesiano se encargó de la fiesta, prolongándola hasta bien entrada la madrugada. A las siete de la tarde todo estaba listo en la plaza que lleva el nombre del santo para recibir la urna que contiene parte de sus reliquias. Autoridades civiles le dieron la bienvenida junto a miembros de la congregación, como el provincial salesiano, José Rodríguez Pacheco, que intervino en el acto. La nota musical la puso la Real Banda de Gaitas.

San Juan Bosco procedía de Allariz, villa que visitó durante la mañana. La participación allí fue importante, aunque los actos más grandes se esperaban en la ciudad. Desde 2009, que partieron de Turín, las reliquias de Don Bosco no han parado y el viaje continuará hasta 2015, cuando regresen a su lugar de origen para conmemorar el bicentenario de su nacimiento. Según explicaba el director del colegio Salesianos, Lupicinio Peña, la jornada de ayer fue 'como recibirle a él mismo' y su visita impulsa ala comunidad a 'continuar su labor'.

A Ourense ha llegado la urna, que alberga una estatua de Don Bosco en su interior. Se trata de una réplica del lugar donde siempre han reposado las reliquias del santo, ubicado en la basílica de María Auxiliadora, en la localidad italiana de Turín. Una parte de los restos del fundador salesiano son los que se encuentran en peregrinación. La estatua, realizada por el escultor Gabriele Garbolino, se creó a partir de una mascarilla de cera hecha en el momento del fallecimiento de San Juan Bosco. De ahí el gran parecido con él.

Tan pronto como los asistentes dieron la bienvenida a las reliquias, los jóvenes de Salesianos retomaron el testigo con la vigilia 'Unha palabriña ao oído'. Momentos más tarde tuvo lugar la cena, que dio paso a fiesta, juegos y talleres hasta la madrugada.

La comunidad salesiana de Ourense estuvo de fiesta ayer, pero Don Bosco todavía no se ha ido. Si bien ayer fueron muchos quienes quisieron participar en los actos de llegada, se prevé que la actividad más multitudinaria sea la misa de 12 horas de hoy, que presidirá el obispo, Leonardo Lemos.

El resto del día seguirá la actividad con celebraciones eucarísticas. Mañana, la comunidad dirá adiós a las reliquias de Don Bosco con la lectura de una carta de agradecimiento y al son del himno '¡Viva Juan Bosco!'.

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