MIGRACIÓN

La diáspora gallega examina en Celanova los retos de su futuro

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photo_camera Participantes en la primera jornada de la Comisión Delegada del Consello das Comunidades Galegas.

Rodríguez Miranda hizo balance del trabajo de Emigración en el Consello das Comunidades Galegas

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, presentó ayer a los representante de la emigración gallega en la primera sesión de trabajo del Comisión Delegada del Consello das Comunidades Galegas, "el parlamento de los gallegos en el mundo", el balance de las actuaciones llevadas a cabo por su departamento a los largo de 2017. Rodríguez Miranda anunció en la reunión, celebrada en el Mosteiro de San Salvador de Celanova, que "finalizará el ejercicio con el 98% del presupuesto ejecutado. Unas cuentas que ascendieron en 2017 a 8.755.873 euros".

El responsable de Emigración expuso y repasó las principales lineas de actuación llevadas a cabo por su departamento y se reafirmó en la "apuesta de la Xunta de Galicia por facilitar, con todos los medios a su alcance, el retorno de los emigrantes o sus descendientes que están pensando en volver a su tierra de origen", explicó Miranda. La secretaría ha invertido a lo largo de este año un millón doscientos mil euros en diversos programas para favorecer el retorno: a través de las ayudas extraordinarias, del apoyo al emprendimiento y la más novedosa de todas, las Bolsas de Excelencia de la Juventud Exterior gracias a las cuales un centenar de jóvenes gallegos están cursando un máster en las universidades gallegas, con el objetivo de integrarse en el tejido laboral gallego", añadió.

Otra de las prioridades del gobierno gallego en este año que toca a su fin, fue mejorar la calidad de vida de los gallegos de la diáspora en situaciones de precariedad. Como en el caso de las ayudas al retorno, los gallegos residentes en el Venezuela recibieron la mayor

parte de estas aportaciones. Asistencia que ha tenido como destinatarios tanto a los residentes en el país sudamericano como a los retornados, algunos de los cuales, como es el caso de los jubilados llevan casi dos años sin cobrar sus pensiones de Venezuela, y a quienes han ido a parar un millón ochocientos mil euros.

Segunda jornada

Los catorce miembros, en realidad trece por la ausencia del representante de la Unidad Gallega de los Estados Unidos de Nueva York, abordan hoy su segunda y última jornada del noveno pleno del Consello das Comunidades Galegas, debatiendo a puerta cerrada cinco ponencias, que estarán presididas por el propio Miranda. Más tarde, a las 13,30 horas, será momento de la clausura del encuentro, que contará con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

En el encuentro vienen representando a la delegación española, del Centro Gallego de Salamanca, de la Unión de Sociedades Galegas de Cataluña (UAGALCAT), del Lar Gallego de Sevilla y de la Agrupación Hijos de Galicia en Sestao. La caravana europea está integrada por el Centro Cultural Gallego de Cuxhaven de Alemania, la Asociación Cultural "As Xeitosiñas", de Zúrich de Suiza, el Centro Gallego de Londres y la Juventud de Galicia-Centro Gallego de Lisboa.

En lo que respecta a la diáspora en América, la representa la Sociedad Cultural Rosalía de Castro de Cuba, la Asociación Civil Hijos del Ayuntamiento de Zas de Buenos Aires, y el Centro Pontevedrés Social y Deportivo de Montevideo. Los miembros natos de la Comisión son la Casa Galicia de Montevideo y la Hermandad Gallega de Venezuela en Caracas.

Descubriendo la villa de Celanova

Las sesiones de trabajo de la mañana concluían con un almuerzo en el que se brindó en memoria del padre Atanes, capellán muy querido y ya desaparecido, de la colonia gallega en Londres. Los miembros de la Comisión Delegada aprovecharon la tarde para visitar la localidad de Vilanova dos Infantes, donde disfrutaron de una visita guiada teatralizada a través de la cual pudieron descubrir curiosidades como que en esa pequeña aldea llegó a haber simultáneamente hasta 152 profesionales del calzado. La guinda, el órgano del Monasterio de Celanova y un concierto de la coral de Ruada. 

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