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Dieta para mejorar el colon irritable

Elegir lácteos con menos grasa mejora los síntomas del colon irritable.
photo_camera Elegir lácteos con menos grasa mejora los síntomas del colon irritable.

El objetivo dietético para el Síndrome del Intestino Irritable es lograr un patrón de alimentación que favorezca por una parte, el control de los síntomas, y por otra, un estado de nutrición adecuado para mantener la salud

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) o Colon Irritable, es una enfermedad crónica que altera el tracto digestivo manifestándose en síntomas tales como cólicos, dolor, distención abdominal, diarreas y gases, entre otros.  

Los síntomas sufridos en esta patología pueden ir y venir a lo largo del tiempo, a menudo su aparición se asocia a factores como el estrés, una enfermedad, alimentos específicos o costumbres alimentarias.    

El objetivo dietético para el Síndrome del Intestino Irritable es lograr un patrón de alimentación que favorezca por una parte, el control de los síntomas, y por otra, un estado de nutrición adecuado para mantener la salud. Es importante atajar el riesgo de desnutrición y de deficiencias en algunos nutrientes que padecen muchas personas con SII.

El trabajo nutricional a implementar para un tratamiento exitoso incluye, desde medidas que mejoran la digestión en general, como la regularidad en los horarios de las comidas, una buena masticación, una cantidad adecuada de alimento, de fibra y de agua, hasta pautas específicas relacionadas con el contenido graso y de hidratos de carbono de la dieta. En este sentido, las Recomendaciones Dietéticas (RD) especiales que favorecen la recuperación de la función digestiva en el SII y en la que puede apoyarle un nutricionista colegiado, se orientan principalmente a:

1. Limitar la fructosa, que es el azúcar natural de las frutas y zumos. Consumir demasiada fructosa puede provocar molestias intestinales, por lo que conviene evitar el consumo de refrescos, zumos de fruta y no exceder la ración de fruta en las comidas.  

2. Limitar los hidratos de carbono de cadena corta y de los polioles fermentables como el sorbitol (Dieta Fodmap), durante un período determinado de tiempo (4-8 semanas). 

3. Reducir el consumo de alimentos formadores de gases: productos elaborados con base de harina de trigo, cereales, pasta, galletas, garbanzos, coles, cebolla, ajo, etc.    

4. Evitar las preparaciones y los alimentos ricos en grasa. Consumir demasiada grasa en una comida puede causar cólicos y diarrea. Entre los alimentos con alto contenido graso se encuentran: la nata, la crema evaporada, el queso, la carne picada, el pollo con piel, los platos fritos en general, los pasteles y el chocolate. 

5. Consumir a lo largo del día una cantidad moderada de grasas alimenticias saludables, como por ejemplo aceite de oliva, aguacate, frutos secos y semillas. 

6. Ajustar el consumo de cafeína a no más de 3 tazas de café al día.

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