Opinión

Domund

La Iglesia Católica celebra hoy el tradicional día del Domund, dedicando la jornada a las misiones. Ya el pasado domingo hablábamos del tema que, por su importancia religiosa y social, es de gran trascendencia, más que nunca la ayuda que la iglesia prestó y sigu prestando a los paísess necesitados tiene imperiosa uregencia. Todo lo recaudado para misiones por cada una de las comunidades va íntegramente a su destino. Ni un céntimo se queda en las diócesis. Y son millones lo que la Iglesia española ha enviado a esos países. Es la fe y la parte social la que está en juego y la sesibilidad eclesial bate todos los récords. La transparencia de las cuentas de la Iglesia puede ser observada por quien lo desee. 

La Obra Misional Pontificia agradece la oración y los donativos recibidos durante el año pasado, que convierten a España en el segundo país que más aporta y el que tiene más misioneros repartidos por el mundo. España sigue siendo una potencia misionera. Y esto ha sido posible gracias a la generosa colaboración de los fieles. Ourense tiene hoy 103 misioneros, repartidos por el mundo: 81 en América, 3 en Asia, 8 en África, 11 en Europa. Nuestra diócesis ha recaudado para Domund-2019 un total de 201.536,20 euros. 

La colaboración se celebra sin interrupción desde 1926. Y el Domund se enfrenta este año a una situación difícil por la pandemia y por eso se propone una campaña más digital, con el lanzamiento de un vídeo y de la página web www.domund.es. Se solicita una semana de oración, testimonio, formación, solidaridad y generosidad. El lema de este año es bien explícito: “Aquí estoy, Señor, envíame”. Es lo que distingue a un misionero de un cooperante o de un voluntario. No solo va a realizar proyectos, ayuda humanitaria, sino que va a llevar el anuncio del Evangelio hasta los confines de la tierra. Lejos de ser un asalariado, es alguien que vive su entrega como donación y vocación a disposición de la Iglesia con una comunidad que le respalda y representa. Todos los bautizados son llamados a apoyar a los que están en primera línea de evangelización. 

Ourense tiene obispos nativos de aquí al frente de varias diócesis y recientemente el misionero Juan González Núñez, en el Gran Valle del Rift, en Etiopía, acaba de ser nombrado administrador apostólico. 

Dice el papa Francisco en su mensaje para este año: “En este año, marcado por los sufrimientos y desafíos causados por la pandemia del covid-19, este camino misionero de toda la Iglesia continúa a la luz de la palabra que encontramos en el relato de la vocación del profeta Isaías: “Aquí estoy, mándame” (Is.6,8). Es la respuesta siempre nueva a la pregunta del Señor. Esta llamada viene del corazón de Dios, de su misericordia que interpela tanto a la Iglesia como a la humanidad en la actual crisis mundial. Todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos. El dolor y la muerte nos hacen experimentar nuestra fragilidad humana”.

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