La Asociación de Propietarios de Mascotas de Ourense (Apmou) pide más espacios verdes en la ciudad adaptados para perros, una medida que permitiría "mejorar" la calidad de vida de los perros, así como la convivencia con el resto de vecinos.
Actualmente, Ourense cuenta con "pocos" parques caninos, según explican los dueños de canes –por el momento hay espacios específicos en el entorno del colegio de Salesianos, en Santa Teresita o en Reza, entre otros–. "Si algo nos falta en Ourense son zonas en desuso, por lo que no perdemos la esperanza de que se respete a más de 30 mil familias que optan por convivir con un animal", reclaman desde la asociación, que pide al gobierno local la creación de espacios adecuados para el esparcimiento de los perros, pensados para su bienestar. Muchos usuarios piden parques con separación para animales de distintos tamaños para evitar peleas, así como más zonas de sombra o bebederos para los perros –el parque de Santa Teresita se queda pequeño, y no cuenta con árboles que refresquen el ambiente en los meses de verano–.
Mientras, el gobierno local estudia la creación de parques caninos en todos los barrios de la ciudad, para responder a la demanda creciente de los vecinos con mascotas. Por el momento, según ha podido saber este periódico, el documento está en fase de redacción por parte de los técnicos municipales. Desde Apmou, por su parte, reiteran la necesidad de crear lugares amplios, en los que los perros puedan correr y jugar libremente.
Los cebos
Tras la muerte de un perro en la ciudad a causa de un trozo de carne con alfileres, Apmou y Progape reclaman más colaboración de la Policía Local para encontrar a los culpables. Durante las últimas semanas han aparecido cebos en nuevas zonas –avenida de Portugal y calle Vilareal–, lo que aumenta la alerta entre los vecinos. En A Ponte y O Vinteún hace más de un año que comenzaron a aparecer los primeros trozos de carne.
Los propios dueños de las mascotas son los que se encargan de revisar calles y parques para evitar sustos a la hora de pasear, y se avisan ante la aparición de nuevos trozos con alfileres. "Si no te das cuenta y el perro traga el cebo ya estás perdido, con la cantidad de alfileres que tiene...", explica un dueño de dos perros, vecino de la ciudad.
