AUTOMOVILISMO

El Alpinche ya ruge

La finalización de la instalación eléctrica del vehículo pone el punto y final al trabajo sobre la parte mecánica

En lo más profundo del taller Marimar que regenta Justino Domínguez 'Chuli', el Alpinche descansa con el corazón perfectamente situado tras el eje trasero y con todo el apartado mecánico a punto.

El trabajo realizado durante el verano en tierras portuguesas (en Garagem Aurora) y ahora el que está concluyendo 'Chuli' en sus instalaciones ha dado sus frutos.

El Alpinche, la creación de Estanislao Reverter ya suena, y vaya cómo lo hace. El motor bóxer ya está listo para ser afinado y volver a surcar las carreteras de la provincia.

Antes, el trabajo eléctrico tiene que ser terminado. Con esmero y cariño "para mí es un orgullo poder formar parte de la restauración de este coche", afirma el electricista ourensano, todo el sistema ya se encuentra instalado y probado.

"Han sido aproximadamente 60 horas de trabajo para dejarlo todo como estaba. He disfrutado muchísimo de todo el proceso. He recibido la ayuda de gente como Cortizo, que participó en la primera instalación eléctrica del coche. Fue emocionante", destaca visiblemente feliz.

Dentro del habitáculo, lugar donde se centrará el trabajo final, los imponentes relojes ya marcan. Como si fuesen los latidos de un corazón, las agujas esperan volver a escalar una y otra vez al compás del sonido característico de esta unidad.

Tal es la expectación que ha generado el Alpinche en las instalaciones del mecánico ourensano que en algunos momentos "parecía un museo. No te imaginas la cantidad de gente que ha venido a ver el coche desde que se enteraron que estaba aquí. Incluso un señor mayor, muy educado, me pidió por favor si podía entrar a ver el coche. Se emocionó al verlo ya en este estado porque decía que lo había visto correr muchísimas veces. Esos son los detalles que indican lo importante que es para el automovilismo ourensano esta obra de arte que construyó Reverter".

Ahora, ya concluido en el aspecto mecánico y con la carrocería a falta de una necesaria mano de pintura final, el Alpinche volverá a las instalaciones de Marvic Sport para comenzar con el trabajo en el interior.

Asientos, un volante restaurado y otros pequeños detalles darán brillo a una joya que ya resuena a lo lejos. Pronto estará en la carretera.

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