El equipo ourensano aspira a disputar los play off pese a tener la permanencia como objetivo
Canasta sobre la bocina, emoción desatada, un presidente que no se contiene y casi entra en la pista a celebrarlo y un equipo que se abraza en una piña que refleja a la perfección lo que es el COB 2018/2019. Desde el capitán Jhornan Zamora hasta el último en llegar y todavía sin ficha, Ablaye Sow. Un equipo con mayúsculas.
El COB sale de Oviedo con el objetivo del club bajo el brazo y con 13 jornadas todavía por jugar. El del equipo es otro. Desde el principio estos jugadores se han marcado como meta ganar cada partido que tienen delante. Sin presión, pero sin victimismos.
Con la emoción todavía dentro tras ganar el partido, la expedición se marcha al hotel a cenar antes de regresar a Ourense. Zamora saca la aplicación de LaLigatv y el equipo cena viendo el partido Huesca-Bilbao. Profesionales a diario.
Estamos ante el COB más serio, más constante y más fiable en varias temporadas. Un equipo que en la semana del parón entrena en doble sesión, no descansa hasta el sábado y no pone un pero. Costará jugar el play off, pero está claro que lo van a intentar.
