Opinión

El fin del principio

Cuenta Roy Jenkins, en su magnífica biografía sobre Winston Churchill, que en noviembre del año 1942, cuando el Reino Unido luchaba sólo contra los nazis y la aviación inglesa (RAF) había vencido en la batalla área de Inglaterra a la Luftwaffe, el primer ministro, no dejándose llevar por la euforia y consciente de lo que se le venía encima, pronunció las siguientes palabras: “Bueno, no es el fin. Ni siquiera es el principio del fin. Pero quizá es el fin del principio”. Ángela Merkel ha dicho hace pocos días que “no estamos al final de la pandemia, sino al principio”. Churchill sabía en qué fase estaba en la Segunda Guerra Mundial y Merkel también sabe en qué fase estamos en esta pandemia. 

El primer ministro inglés pronunció en la Cámara de los Comunes, al principio de la guerra, sin tapujos ni concesiones a la galería, la siguiente frase: “No puedo ofrecer otra cosa más que sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas. Tenemos ante nosotros muchos, muchos meses de lucha y sufrimiento”. Con esa declaración, curiosamente, fue ovacionado por la Cámara y levantó el ánimo del país para lograr la victoria, que al final llegó con todo el sufrimiento que él había pronosticado. 

Ángela Merkel también ha sido clara al afirmar que el setenta por ciento de los alemanes se contagiarán, sin que por ello haya decaído el ánimo de los alemanes. Churchill sabía que la victoria sólo vendría de la unión en el esfuerzo bélico de los Estados Unidos y de la Unión Soviética. Las palabras y la táctica de Winston Churchill en la Segunda Guerra Mundial deberían ser para nosotros una guía en la lucha (en la guerra, según algunos) contra está pandemia. Creo que en estos momentos estamos al fin del principio de la pandemia, que la lucha continuará, que supondrá esfuerzo y sufrimiento y que la cooperación médica internacional será fundamental para obtener una vacuna. 

Al final de su discurso de 1940 Churchill afirmó: ”Se me pregunta: ¿cuál es nuestro objetivo? Puedo contestar con una palabra: es la victoria. La victoria a toda costa, la victoria a pesar de todos los errores, la victoria, por largo y duro que pueda ser el camino, porque sin victoria no hay supervivencia”. No tenemos otra salida más que vencer a este virus, ese es nuestro objetivo.

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