El Nogueira superó una dura piedra de toque como el Celanova, al que acabó derrotando 3-2 y de esa manera consigue ocupar el segundo puesto tras disputar el partido aplazado de la jornada 16.
El cuadro afilador salió más enchufado y atento, prueba de ello que antes del primer cuarto de hora lograba el 1-0. Rodrigo Meleiro aprovechó un despeje corto dentro del área para meter un potente disparo que se coló por la escuadra.
En otro despiste visitante, Iván Rubio asistió a Óliver que entrando al área acabó rematando muy suave a las manos de Ismael.
Poco a poco fue reaccionando el equipo de Marcos Zorrilla y hasta generando ocasiones para poder empatar.
A la salida de un saque de esquina se produjó un rechace defensivo que cayó en poder de Pulpi, cuyo tiro se marchó muy cerca del palo derecho. Un minuto después tuvo su oportunidad Miguel Vilachá, pero su disparo obligó a Borja a desviar con su mano al córner.
El partido entraba en su tramó final del primer tiempo y un mal saque del meta afilador le quedó a Miguel Nieto que, desde unos 30 metros, lo intentó con un tiro que se fue rozando sobre el larguero.
En el arranque de la segunda mitad, Miguel Codeso derribó en el área Esteban que trasnformó de penalti el 2-0, lo que dio mayor tranquilidad para controlar sin agobios una importante victoria.
El Celanova se vio desbordado, casi sin reacción y a eso le sumó un fallo en cadena de su defensa que lo aprovechó Óliver para definir con una soberbia vaselina sobre el cuerpo de Ismael. Era el 3-0 y era la sentencia.
Pero el portero del Nogueira quiso regatear a un rival dentro de su área perdiendo el balón ante un Iago Sanginés atentó para establecer el 3-1.
Este gol le dio alas a los celanovenses que tres minutos más tarde volvió a meterse de lleno en el partido. Brais cortó con su brazo un centro de Juan y el penalti lo transformó Iago Sanginés contra el palo derecho. Era el 3-2.
Lobo tuvo el cuarto
El partido se abrió, el Nogueira comenzó a sentir como su oponente fue a por el empate, pero en una contra Lobo se plantó ante Ismael que ganó el uno contra uno desviando un balón que pudo ser el cuarto tanto local.
El Celanova con más corazón empujó, pero los afiladores resitieron y valoraron el triunfo.
