Opinión

El primer debate

He tenido la suerte, no me pregunten cómo porque no voy a revelar mis fuentes, de tener acceso a todos los documentos de planificación interna de los cinco candidatos del primer debate. Los que elaboraron los cinco con sus asesores en las sedes de sus respectivos partidos. O sea, los papeles secretos. Como verán, todo un hito en la investigación periodística solo comparable al caso Watergate destapado por el Washington Post en los setenta. Espero que se me reconozca como es debido.

Así que voy a contarles aquí algunas curiosidades de esas intervenciones que la mayoría de los votantes desconocen porque los votantes aunque tengan muchas tragaderas, sí, no son "Garganta Profunda". 

Por cierto que he dicho cinco candidatos con intención, ya que incluyo entre ellos al "Candidato Fantasma", un ectoplasma que no salió por la tele y por eso no lo vimos, pero estaba allí. Quizá era un amigo invisible de Pablo Casado, que es un tierno infante al que le gustan mucho esos juegos infantiles tipo truco o trato. Vamos allá. Lo he ordenado por candidatos para que a ustedes les resulte más cómoda la lectura.

Albert Rivera. Cuando el candidato de Ciudadanos dijo "Señor Sánchez, bájese del Falcon" omitió la segunda parte de la frase que habían diseñado y escrito sus asesores. Pues bien, la frase completa era así: "Señor Sánchez, bájese del Falcon y súbase al Topolino." Otro fallo, al sacar la foto de Sánchez con Torra le costó muchísimo montar la peana del marquito. Lo vimos todos. Eso fue porque no lo había ensayado lo suficiente el día anterior en su despacho.

Pablo Iglesias. Cuando le dijo a Rivera "este debate se está viendo fuera de España, no es para que estemos sacando fotos" se coló. He leído el texto original en los documentos de Podemos y era así: "Este debate se está viendo en el espacio exterior, no es para que estemos sacando fotos de Alien, el octavo pasajero".

Pedro Sánchez. Su frase "el 28 de abril estamos convocados a decidir qué país queremos" también la dijo mal. Aquí todo el mundo se equivoca. La frase correcta era "el 28 de abril estamos conovocados a decidir qué país No queremos", pero se olvidó del No, algo sorprendente dada su insistencia en No es No.

Pablo Casado. No tenía que haberle dicho al presidente "usted señor no da la talla", ya que su equipo se había olvidado en Génova la banqueta que le habían preparado sus asesores para que se subiera a ella al decir esa frase y le soplaron por el pinganillo que no la dijera. Sin éxito porque él no puede dejar de hablar.

El "Candidato Fantasma". Como es lógico entró en el plató sin que nadie lo viera y salió de él por el mismo procedimiento, atravesando la pared.

Como bien ha señalado Afonso Monxardín, escritor en este periódico, lo mejor del debate fue el presentador, Fortes, con su preciosa despedida a todo el planeta desde Radiotelevisión Española: "Boas noites".

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