Hay bandas que captan la atención desde el minuto uno. Algunas, como ELE, lo hacen con solo entonar el primer acorde de una de sus canciones. La banda madrileña es protagonista en la noche del 20 de enero (23.00 horas) del programa Late Motiv de Andreu Buenafuente, gracias al crecimiento que han tenido en sus últimos meses.
El trabajo musical de ELE es incontestable. La calidad vocal de Elena Iturrieta, junto a los excelentes arreglos musicales de su banda, capaces de saltar de estilo musical sin perder un ápice de personalidad, han hecho que el esfuerzo haya merecido la pena.
Sus dos álbumes, Summer Rain (2015) y What Night Hides (2018), muestran el crecimiento de una banda con mucho futuro por delante. 'Another Colour', 'I´m Falling', el popular 'Last Time' o el enternecedor y estremecedor 'Run Away', son solo algunas de las canciones que merecen la pena escuchar con calma.
Porque si Summer Rain les trajo cierta popularidad y una gira por más de 70 teatros, What Night Hides, grabado en el mítico estudio Abbey Road de Londres, les abrió las puertas del mundo internacional, con una gira internacional, que tendrá continuidad en 2020. Además, colaboraciones con artistas como Nach le han abierto las puertas a otros géneros, y por tanto, a más público.
Paso por Ourense
Y aunque ahora los recintos en los que tocan son cada vez mayores, en 2018 ELE hizo una parada en el Festival de la Ribeira Sacra. En uno de los íntimos y preciosos rincones del Mosteiro de Santo Estevo con apenas 60 espectadores, los madrileños ofrecieron un concierto impresionante a la sombra de los Carballos y con las desgastadas piedras del templo ourensano como notarios de esa actuación. El piano de Elena sonó con fuerza como complemento a su particular voz y aquel día sonó 'I Follow Rivers' una personal versión del tema de Lykke Li que finalmente ha publicado en Youtube.
Ahora, con muchas historias que contar, con nuevo single bajo el brazo titulado 'Dicen' y un gran número de citas musicales por delante, ELE confirma que lejos de los focos de las grandes radiofórmulas hay un futuro prometedor.
