Hosteleros y deportistas aprecian más movimiento desde que abrió la estación de montaña
Con la reapertura de la estación de montaña de Manzaneda volvió el ambiente a las calles de A Pobra de Trives. La necesitaba la hostelería trivesa para no ahogarse con la orden que fija el cierre de los establecimientos a las 18,00 horas. Ayer, las taquillas del complejo invernal repartieron 969 forfaits, bordeando el límite de un millar que fijó la nueva gerencia (Artabria Turismo) por el protocolo covid-19. A estas precauciones sanitarias se sumaron los controles de la Guardia Civil para asegurar las normas de movilidad en la zona. La estación pidió disculpas por los problemas informáticos -del alquiler de esquís- y los baños públicos, que solventará esta semana.
"A tope no podemos estar porque estamos restringidos, pero ¡claro que se notó la apertura de Manzaneda! Estoy contenta", comentó Asunción Fernández, propietaria del hotel-restaurante As Maceiras. Esta empresaria confesó que "la gente bajó contenta. La nieve espectacular" y consideró "que la gestión va bien encaminada". Aprovechó la ocasión para resaltar la labor que desarrollaron Protección Civil y Cruz Roja.
Anxo Fernández, del hostal-restaurante La Viuda, también subrayó el aumento de la actividad en Trives este fin de semana. "Notouse moito", afirmó. Después de aludir a las nuevas restricciones, que obligan a reducir el aforo a un 30%, añadió que la apertura de la estación invernal siempre anima el ambiente en la villa.
No solo el sector hostelero recibió con los brazos abiertos el regreso de los esquiadores a Manzaneda, también estos apreciaron que la animación en la villa aumentó con la apertura de las pistas. "Se nota que cuando abre la estación hay movimiento", comentó Luis Araújo. El presidente del Club Montaña Trives se mostró encantado con las condiciones en que está la estación de montaña gallega. "Está perfecta. El aparcamiento está perfecto. Un 10 para la estación. Hacía años que no se veía tan bien", afirmó.
Protección Civil de Trives y Manzaneda, Cruz Roja y Guardia Civil permitieron que el acceso principal estuviese listo y los usuarios pudiesen circular sin complicaciones. No sucedió lo mismo con la carretera local, que comunica el pueblo de Manzaneda con la estación. El Concello colocó señales indicando la necesidad de circular con cadenas por el hielo en la calzada. Esta circunstancia provocó un rifirrafe verbal entre el portavoz del PP, Pedro Yáñez, quien reprochó al regidor socialista, Amable Fernández, que después de reclamar la apertura de la estación no acondicionasen el acceso.
