MÚSICA

Eric Clapton, Robert Johnson y Louis Cypher en el cruce de caminos

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photo_camera Promoción del festival organizado por Clapton en un cruce de carreteras típicamente americano.

El Crossroads Guitar Festival es un excelente macroconcierto que desde 1999 organiza Eric Clapton

Según determinadas tradiciones y creencias ancestrales, que se dan tanto en el interior de la América profunda como en la Europa del este, el cruce de caminos de una carretera es una especie de enclave mágico, en el que confluyen una serie de fuerzas sobrenaturales que pueden dar lugar a la aparición de entes, espíritus malignos o hasta la del mismísimo diablo en ese lugar exacto y concreto. La primera vez que estuve en Rumanía, a finales de los años 80, la gente del campo me decía que en los cruces de caminos de noche es cuando los vampiros tomaban forma humana y se hacían visibles. Y sus caras de terror y la forma en la que se santiguaban y besaban iconos cuando me lo contaban no hacían pensar que estuvieran tratando de burlarse del típico viajero occidental incauto. 

Según una conocida leyenda alemana del siglo XVI, el doctor Fausto, un prestigioso científico, renunció a sus valores morales y a su ser espiritual para satisfacer sus ambiciones de mayor conocimiento y poder pactando con el diablo. Goethe en su trágica obra, "Fausto", presentó un escenario donde el científico dispuesto a sacrificar todo por lograr aquello que se propone se encuentra con quien le puede dar la fama y el prestigio que le obsesiona. Es Mefistófeles (Mephisto), el mismo diablo, quien promete proporcionarle todo lo que anhela con la condición de que cuando tenga éxito, entonces acepte ser por siempre su servidor.

Esta historia nos lleva a la década de los años 30 del siglo XX y al sur profundo de los Estados Unidos. La leyenda dice que Robert Johnson, el rey del blues del delta y la primera estrella de rock, hizo tal cosa. Como un joven músico de Mississippi, que aspiraba a ser el mejor guitarrista de blues de la época y desesperado porque no sentía que pudiera ser reconocido como tal, aparentemente Johnson fue al encuentro de Satanás en un cruce de caminos donde le ofreció su alma a cambio de un talento extraordinario y en última instancia, poder salir de su vida lamentable de pobreza, anonimato y escasez.

Y si esa entrevista entre Robert Johnson y Satanás se produjo, al menos Belcebú, el dios de la oscuridad, el mal y las tinieblas cumplió con su parte del trato: Su talento fue realmente extraordinario, como lo demuestra su legado de 29 canciones grabadas en no más de un año, así como el gran reconocimiento y los inagotables elogios que ganó años más tarde por parte de nombres como los de Eric Clapton, Muddy Watters, Bob Dylan y Keith Richards entre muchos otros. A pesar de que no se sabe a ciencia cierta como ni de qué forma murió, se sabe que vivió años de gran fama, bienestar económico y que a lo largo de sus giras por todo el país nunca le faltó compañía femenina en su cama. Existe la leyenda incluso de que la película "El corazón del ángel", esa obra maestra del cine contemporáneo protagonizada por Mickey Rourke y Robert de Niro esta libremente inspirada en la historia de Robert Johnson.

Con su vida envuelta en las tinieblas del misterio, su temprana muerte a la edad de 27 años -inaugurando el tristemente célebre "Club de los 27", en el que años más tarde entrarían al morir a los 27 años Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse- y la magia irrepetible de sus canciones, el mito no ha dejado de retroalimentarse. Máxime cuando se recuerda la letra de la canción por la que Robert Johnson será recordado por los siglos de los siglos en la historia del rock y el blues: "Crossroads", -en castellano encrucijada, cruce de caminos- cuya letra decía: "Fui a la encrucijada, caí de rodillas, fui a la encrucijada, caí de rodillas. Le rogué al Señor: “Ten piedad ahora, salva al pobre Bob, por favor'". ¿Existe una mejor representación simbólica de un hombre supuestamente hundido en el pecado que pide perdón a dios por vender su alma al diablo?

Así nació una leyenda. Probablemente, la leyenda más oscura y fascinante de la historia del rock y del blues. Una leyenda sobre un chico que quería ser una estrella del blues, con una armónica y una guitarra como único equipaje, que llegó una noche a la intersección de la 49 Highway ("The Blues Highway") y la autopista 61 en Clarksdale, Mississippi, para encontrarse con ese hombre distinguido y poderoso que esperaba que Bob averiguase su nombre, como dijeron los Rolling Stones en “Sympathy For The Devil” en 1968.

Esa leyenda hoy da nombre a uno de los eventos más celebrados del mundo del rock en América, el Crossroads Guitar Festival, un excelente macroconcierto que desde 1999 organiza Eric Clapton para recaudar fondos a beneficio de un centro de desintoxicación y rehabilitación para drogadictos que lleva ese mismo nombre y que el propio Clapton apadrinó en su día. Tras seis años sin llevarse a cabo, la gran noticia de esta semana en el rock business a nivel internacional ha sido el anuncio de que el Crossroads Festival se vuelve a organizar, en su XX aniversario, los días 20 y 21 de septiembre de 2019 en Dallas, donde ya se celebró en 2004. 

En este inmenso evento, que por desgracia es sumamente difícil que podamos ver en Europa, los artistas son elegidos e invitados personalmente por Eric Clapton y para esta edición, repiten la mayoría de los habituales: Además del propio Eric Clapton, que tocará en las dos jornadas del festival y de seguro se unirá a mas de uno de los demás participantes en plan jam-session, actuarán Albert Lee, Gary Clark Jr., Jeff Beck, ZZ Top's Billy Gibbons, Jimmie Vaughan, Sonny Landreth, Bonnie Raitt, Joe Walsh, Sheryl Crow, la Buddy Guy Band, Keb' Mo', Peter Frampton, Robert Cray, Susan Tedeschi o Los Lobos, solo entre los nombres más conocidos del programa. 

Para que se hagan ustedes una idea del nivel de lo que los Crossroads Guitar Festival son capaces de generar, simplemente mencionaré un disco editado en 2016, un triple CD en directo, "Crossroads Revisited. Selections from Crossroads Guitar Festivals", en el cual, entre otras gemas musicales, podemos encontrar una versión del “Sweet Home Chicago” con Eric Clapton, Robert Cray, Buddy Guy, Hubert Sumlin y Jimmie Vaughan grabada en 2004, un "Rock Me Baby" con Clapton, Buddy Guy y B.B.King de ese mismo 2004 o un excelso “Born Under A Bad Sign” en el que participan Booker T. con Steve Cropper, Keb' Mo', Blake Mills, Matt "Guitar" Murphy y Albert Lee, grabada en la edición de 2013. Y todo ello para una causa benéfica, ayudar a los drogadictos a salir del infierno y volver a la vida. 

¿Qué pensará de todo esto el Sr. Cypher?

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