Erick jiménez ha recorrido el mundo y lo ha bailado. Hoy vive a caballo y Ourense y Costa Rica para impulsar la plataforma cultural SóLODOS, la cual dirige junto a sus esposa, la también bailarina Maruxa Salas
Erick Jiménez ha recorrido el mundo y lo ha bailado. Hoy vive a caballo y Ourense y Costa Rica para impulsar la plataforma cultural SóLODOS, la cual dirige junto a sus esposa, la también bailarina Maruxa Salas. Este proyecto de artes escénicas, nacido hace cinco años, moviliza a artistas iberoamericanos hacia América e Europa, respaldando sus trabajos a través de distintos programas de cooperación como becas, talleres, residencias, intercambio de conocimientos, asesoramiento y la realización de diferentes propuestas en común.
¿Ser costarricense es un plus a la hora de sentir el baile?
No, el movimiento es per se una forma de comunicación y cada individuo, cada persona se comunica con su cuerpo de manera diferente, el plus es ser un profesional del movimiento.
¿Cuáles son las cosas más positivas de su profesión y las más negativas?
No hay negativas, todo es positivo; el arte transforma, sensibiliza, te hace feliz ... El arte también es salud.
¿La danza ocupa el lugar que merece en la sociedad?
La danza, el movimiento está en cada segundo de nuestra vida y de nuestra sociedad. Esta presente, por ejemplo, en la medicina. La rehabilitación que se puede practicar para que una articulación de nuestro cuerpo tenga mayor movilidad. Muchos ejercicios físicos son investigados por artistas y médicos en conjunto para conseguir beneficios concretos. También está en el cine actual, que tiene coreografiadas todas las escenas de lucha o las escenas de baile. Y para eso es necesaria la danza, coreógrafos, bailarines o acróbatas. Y en la empresa privada, he trabajado en proyectos con empresas para organizar el espacio físico, la nave industrial, para conseguir que la distribución espacial sea más eficiente. En fin, con este comentario, quiero explicar que la danza no es simplemente hacer un espectáculo o un hecho escénico, y cuanto más espacio tengamos para ella será mejor para nuestra sociedad.
¿Qué hubiera sido de no ser bailarín?
Siendo bailarin soy muchas cosas, empresario cultural, maestro, coreógrafo, gestor de proyectos escénicos, quiromasajista, conductor ... Tengo varias profesiones, como en el Renacimiento un pintor era arquitecto y músico, poeta, ingeniero,médico, chamán...
¿Dónde le gustaría terminar dentro del espectáculo?
Estoy en lugar que quiero estar. He recorrido el mundo, lo he visto y lo he bailado con quien he querido. Hoy quiero estar en Ourense y en Costa Rica con mi familia y amigos haciendo arte con mi gente y para mi gente.
¿En su compañía tres ya son multitud?
SóLODOS viene de sólido, de experiencia y de fuerza... Algunos de los últimos espectáculos que hemos realizado los hemos hecho con dos intérpretes, pero, aunque estemos dos en escena, detrás tenemos un equipo de 8 o incluso 15 personas. SóLODOS somos un equipo de profesionales escénicos.
