Los datos de Eurostat demuestran que el país marca un nuevo récord en el primer trimestre
La economía de la zona euro registró un crecimiento del 0,4% en el primer trimestre del año, acelerando así su expansión respecto del 0,2% del último trimestre de 2018, mientras que el empleo en la región aumentó un 0,3%, en línea con los tres meses anteriores, según informó Eurostat, que sitúa a España a la cabeza del crecimiento del PIB entre las mayores economías del bloque, con un 0,7%, y liderando la mejora de la ocupación entre los Diecinueve, con un avance también del 0,7%.
En el conjunto de la Unión Europea, el PIB registró un crecimiento del 0,5% en los tres primeros meses de 2019, frente al avance del 0,3% del trimestre anterior, mientras que entre enero y marzo el empleo en los Veintiocho aumentó un 0,3%, una décima más que en el último trimestre de 2018.
En comparación con el primer trimestre de 2018, el PIB de la zona euro creció un 1,2% interanual, mientras que el de la UE lo hizo un 1,5%. En el caso del empleo, entre los países del euro se incrementó un 1,3% interanual y un 1,2% en el conjunto de los Veintiocho.
Entre enero y marzo de 2019, el consumo de los hogares creció un 0,5% en la zona euro y la UE, acelerándose respecto del 0,3% y el 0,4% registrado respectivamente en el trimestre anterior, mientras que la formación bruta de capital fijo aumentó un 1,1% en la zona euro y un 1,3% en la UE, frente al incremento del 1,4% en la eurozona y el 1,1% en la UE de los tres meses anteriores. Por su parte, las exportaciones aumentaron un 0,6% en la zona euro y un 0,5% en la UE, por debajo del incremento del 1,2% y el 1,5% registrado respectivamente en los tres meses anteriores, mientras que las importaciones crecieron un 0,4% en la zona euro, frente al 1,2% previo, y un 1,2% en la UE, una décima menos que en los tres meses anteriores.
Entre los países de la UE, Croacia registró el mayor crecimiento trimestral (1,8%), por delante de Hungría y Polonia (ambos 1,5%), mientras que únicamente Letonia registró una contracción de la actividad (-0,1%).
Entre las mayores economías de la zona euro, España experimentó en el primer trimestre de 2019 una expansión del 0,7% respecto de los tres meses anteriores, mientras que Alemania creció un 0,4%, Francia un 0,3% e Italia un 0,1%.
En cuanto al empleo, Eurostat informó de que entre los países de la UE, donde la ocupación aumentó un 0,3% en el primer trimestre, las mayores tasas de crecimiento correspondieron a Hungría (1%), España (0,7%), así como Grecia, Lituania y Países Bajos (0,6%), mientras que se observó un descenso en Estonia (-0,4%) y el dato se mantuvo estable en Finlandia y Suecia. "En el primer trimestre de 2019, un total de 240,7 millones de personas estaban empleadas en la UE, de los que 159,5 millones se encontraban en la zona euro", informó Eurostat, destacando que "se trata de los mayores niveles de empleo jamás registrados en ambas regiones". De este modo, el empleo ha crecido en 10,8 millones de personas en la zona euro desde el mínimo registrado en el segundo trimestre de 2013 y en 16,6 millones de personas en la UE desde el mínimo del primer trimestre de 2013.
Las marcas falsificadas amenazan el empleo
La Confederación Española de Comercio (CEC) y la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema) han calificado de "alarmante" la destrucción de más de 53.400 empleos y la pérdida de más de 6.700 millones de euros al año debido a las falsificaciones. De esta forma han reaccionado al informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) con sede en Alicante y han resaltado que la venta de falsificaciones es una actividad ilegal que, además de provocar grandes perjuicios al empleo y a la economía del país, está controlada por bandas organizadas y vende artículos que no han pasado ningún control de seguridad y calidad. "El consumidor tiene que ser consciente de que cuando compra falsificaciones su dinero va a subvencionar el crimen organizado, y pone en riesgo su salud y su seguridad", han destacado ambas organizaciones. En concreto, el secretario general de la CEC, José Guerrero, ha destacado que la venta de falsificaciones hace un daño "irreparable" al comercio local. "Los comerciantes crean empleo, pagan impuestos y se esfuerzan en abrir su puerta cada día. En algunas zonas de determinadas localidades, nos sentimos totalmente desprotegidos ante la venta ilegal de falsificaciones delante de nuestros locales", ha denunciado.
Por su parte, el director general de Andema, José Antonio Moreno, ha señalado que en el último año el anuncio del lanzamiento del Plan Integral contra las Falsificaciones por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, permite albergar alguna esperanza de que el problema pueda reconducirse. "Pero queda muchísimo por hacer y las administraciones, especialmente los ayuntamientos, tienen que percibir que éste es un problema de competencia desleal, de ocupación ilegal del espacio público y de distribución y venta de productos inseguros", ha afirmado.
