La selección española sub 21 afronta el último paso antes de llegar al objetivo en el Europeo de Dinamarca, acceder a la final y sellar el pase a los Juegos Olímpicos de Londres, con Luis Milla meditando alguna modificación en su equipo tipo para derribar el muro que pondrá Bielorrusia.
España llega convencida de sus posibilidades a la semifinal. Con una fe ciega en el fútbol que ha desarrollado en el Europeo, que creció desde el empate ante Inglaterra, para derrotar con gran superioridad a la República Checa y Ucrania. Con jugadores que están entre los candidatos a mejor del torneo como Thiago, Javi Martínez o Juan Mata. Y con el máximo goleador, Adrián López con tres dianas.
Todo es optimismo en una selección sin lesionados ni sancionados. Con un solo susto, el de César Azpilicueta que quedó en un leve contratiempo muscular. Y en el que el único aspecto que puede preocupar es el cansancio acumulado en las piernas. Luis Milla no ha rotado al equipo y las piezas claves han disputado todo el campeonato. Tres encuentros en ocho días.
Por eso medita el seleccionador español algún retoque al once. Será mínimo. Jugadores como Víctor Ruiz, Dani Parejo o Bojan Krkic pueden tener opciones de ser novedades en defensa, centro del campo y delantera. Será la quinta vez que España dispute una semifinal de un Europeo. Los números son buenos. En cuatro ocasiones accedió a la final.
UN RIVAL DE ESTRENO
Se estrena en estas citas Bielorrusia, selección para la que ya llegar es todo un éxito al ser un equipo que juega su tercer Europeo sub 21 y que pasó de ronda gracias a una carambola en un triple empate con Islandia y Dinamarca, aprovechándose de la excesiva carga de presión que sufrieron los anfitriones al jugar en casa como los favoritos del grupo.
Las lesiones de hombres claves como Yurchenko, autor de dos de los tres goles que sirvieron para echar a Italia en el play off, Gordeychuk o Nekkhaychik, han debilitado a un equipo que ha mostrado una imagen más bien discreta en la primera fase.
Las buenas actuaciones de Gutor en los dos primeros partidos, la sabiduría del mediocentro Sivakov, las arrancadas de Perepechko y el talento de Dragun han sido de lo poco que ha sobresalido en un conjunto gris, tirado siempre atrás para salir al contraataque y cuya defensa ha hecho aguas, encajando cinco goles en los tres partidos disputados durante el campeonato de Europa.
El seleccionador bielorruso, Georgi Kondatryev, recuperará para esta t arde al central Politevich y el mediocentro Bukatkin, que se perdieron el encuentro frente a Suiza por acumulación de tarjetas. La semifinal la dirigirá el árbitro sueco Markus Strombergson. Dejó un mal sabor de boca a España en el Europeo. Concedió como válido el único gol que ha encajado en el campeonato, cuando Inglaterra le empató en el debut a dos minutos del final con un tanto en claro fuera de juego.
VIBORG STADIUM. 18,00, CUATRO.
España: De Gea; Montoya, Botía, Víctor Ruiz, Didac Vila; Javi Martínez, Ander Herrera, Thiago, Mata, Muniaín y Adrián.
Bielorrusia: Gutor; Veretilo, Filipenko, Politevich, Polyakov; Baga, Bukatkin, Sivakov, Perepechko; Dragun; Voronikov o Skavysh.
ÁRBITRO: MARKUS STROMBERGSON.
Todo es optimismo en una selección sin lesionados ni sancionados. Con un solo susto, el de César Azpilicueta que quedó en un leve contratiempo muscular. Y en el que el único aspecto que puede preocupar es el cansancio acumulado en las piernas. Luis Milla no ha rotado al equipo y las piezas claves han disputado todo el campeonato. Tres encuentros en ocho días.
Por eso medita el seleccionador español algún retoque al once. Será mínimo. Jugadores como Víctor Ruiz, Dani Parejo o Bojan Krkic pueden tener opciones de ser novedades en defensa, centro del campo y delantera. Será la quinta vez que España dispute una semifinal de un Europeo. Los números son buenos. En cuatro ocasiones accedió a la final.
UN RIVAL DE ESTRENO
Se estrena en estas citas Bielorrusia, selección para la que ya llegar es todo un éxito al ser un equipo que juega su tercer Europeo sub 21 y que pasó de ronda gracias a una carambola en un triple empate con Islandia y Dinamarca, aprovechándose de la excesiva carga de presión que sufrieron los anfitriones al jugar en casa como los favoritos del grupo.
Las lesiones de hombres claves como Yurchenko, autor de dos de los tres goles que sirvieron para echar a Italia en el play off, Gordeychuk o Nekkhaychik, han debilitado a un equipo que ha mostrado una imagen más bien discreta en la primera fase.
Las buenas actuaciones de Gutor en los dos primeros partidos, la sabiduría del mediocentro Sivakov, las arrancadas de Perepechko y el talento de Dragun han sido de lo poco que ha sobresalido en un conjunto gris, tirado siempre atrás para salir al contraataque y cuya defensa ha hecho aguas, encajando cinco goles en los tres partidos disputados durante el campeonato de Europa.
El seleccionador bielorruso, Georgi Kondatryev, recuperará para esta t arde al central Politevich y el mediocentro Bukatkin, que se perdieron el encuentro frente a Suiza por acumulación de tarjetas. La semifinal la dirigirá el árbitro sueco Markus Strombergson. Dejó un mal sabor de boca a España en el Europeo. Concedió como válido el único gol que ha encajado en el campeonato, cuando Inglaterra le empató en el debut a dos minutos del final con un tanto en claro fuera de juego.
VIBORG STADIUM. 18,00, CUATRO.
España: De Gea; Montoya, Botía, Víctor Ruiz, Didac Vila; Javi Martínez, Ander Herrera, Thiago, Mata, Muniaín y Adrián.
Bielorrusia: Gutor; Veretilo, Filipenko, Politevich, Polyakov; Baga, Bukatkin, Sivakov, Perepechko; Dragun; Voronikov o Skavysh.
ÁRBITRO: MARKUS STROMBERGSON.
