MERCADO

Estados Unidos incrementó la compra de pizarra en un 21%

dsc03404_result
photo_camera Trabajadores de una nave de producción de pizarra del Concello de Carballeda de Valdeorras.

Las buenas perspectivas del mercado estadounidense avivan el interés del sector pizarrista

El interés que despierta el mercado de Estados Unidos en el sector de la pizarra aumenta con el paso del tiempo. Hace casi una década, en 2007, cuando la crisis económica empezaba a mostrar sus fauces, sus distribuidores importaron 3.632 toneladas. Esta cifra ya fue ampliamente superada en 2016, un ejercicio que las pizarreras gallegas y de Castilla y León cerraron con 7.320 toneladas, más del doble. Además, este último dato podría ser superado al finalizar 2017. Según los últimos datos que manejan los empresarios del sector, correspondientes a los tres primeros trimestres del año, los compradores estadounidenses adquirieron 6.306 toneladas, nada menos que un 21 % más de piedra que en el mismo periodo del año anterior, con una facturación de 3.105.674 euros.

Ante estas cifras no resulta extraño que los pizarristas dirijan sus miradas hacia el potencial del coloso americano. Mover casi 300 tráilers de pizarra por territorio de Estados Unidos era inimaginable hace apenas dos lustros, según apuntaron fuentes empresariales del sector. Es el sexto mejor cliente de las canteras, por detrás de Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica e Irlanda.

Un país que recupera el interés a los empresarios del sector de la pizarra es Irlanda. En 2007, sus distribuidores importaban 48.512 toneladas. Después, cayó con la crisis, tocando fondo en 2012, con 8.516. La situación lleva meses rectificándose. El año pasado, el volumen exportado a la isla sobrepasó en un 19 % al de 2015, con 14.766 toneladas. En los últimos meses, este mercado continúa su recuperación y aumentó sus compras en un 18 %, según los datos correspondientes al acumulado entre enero y septiembre.

También Portugal disparó sus, hasta hace poco, escasas compras. Las adquisiciones crecieron un 352 % entre enero y septiembre, alcanzando las 1.547 toneladas, por lo que el sector valorará si es un hecho puntual o una tendencia. 
El primer cliente de las pizarreras, Francia, se mueve en otros niveles. Su importación aumentó un 4 % y las previsiones apuntan hacia arriba. "Hai moita obra en cimentación, máis que outros anos, e a carteira de obra dos colocadores a longo prazo é máis grande", apuntaron fuentes empresariales.

LA PREFERIDA ENTRE LOS PARTICULARES

La pizarra es el material elegido por los particulares para construir sus cubiertas. Con un coste ligeramente superior al de su principal rival, el fibrocemento, los clientes prefieren apostar por un producto cuya duración es muy superior. "A pizarra é para a vida da casa. O particular non mira tanto a diferencia", explicaron fuentes de los pizarristas. Un tejado de fibrocemento puede salir hasta 2.000 euros más barato que otro construido con la piedra valdeorresa. Esta diferencia lleva a promotores de grandes cantidades de chalés a apostar por el de menor coste. Sin embargo, el precio conlleva una menor calidad y una garantía de apenas: 10 años. Una vez superada, los dueños de las viviendas deciden si recurren a las losas para cubrir sus casas.

El fibrocemento no es el único competidor de la pizarra en la cubierta de los edificios. También están los tejados de zinc y chapa. Ambos son preferidos para las cubiertas planas, un campo en el que la roca que exporta Valdeorras apenas toca, debido a los innumerables problemas que entraña la conservación de unas construcciones que hace algunos años se pusieron de moda en el vecino país francés. Otro producto que resta clientes a las canteras de la comarca es la teja, aunque no muchos, pues ambos materiales tienen nichos de mercado muy definidos.

Te puede interesar