La vida de Álvaro José Fernández cambió radicalmente en las últimas semanas, tras la celebración de los últimos comicios municipales. De permanecer ajeno a la actividad política pasó a ocupar la Alcaldía de A Rúa por el PP y a preparar su entrada en la Diputación.
¿Cómo llegó a la actividad política?
Avelino García vino por la oficina y me propuso si quería presentarme para alcalde. En principio, dije que no, siguió insistiendo y me planteé escucharlo para valorar la decisión con más calma. No me gustó nada la situación del Concello, pero me motivó. ¡Cómo puede estar así, sin cuenta de 2017 ni de 2018 y con tanta deuda! Entonces, le pedí una entrevista con Manuel Baltar y Alberto Núñez Feijóo. Después de la consulta, de meditar y tras comentarlo con la familia, me decidí a entrar en este mundillo.
¿Cuáles fueron los motivos?
Por la situación del Concello y del pueblo en sí. Tienes un negocio y te duele el pueblo, tienes propiedades y también te duele el pueblo, tienes una hija y debe tener la opción de elegir entre quedarse o marchar; ahora, a lo mejor no la tiene. La tendencia es mala. Hemos perdido 700 habitantes en cuestión de aproximadamente cinco años.
¿Esperaba llegar a la Alcaldía?
Por la lista sí. Me dije: "llevo una lista maravillosa y tengo que ganar seguro". Además, por partida doble, porque conseguimos la Alcaldía, aunque con minoría, pero también me nombraron para la Diputación.
¿Cómo encontró el Concello?
Aún es muy pronto. Solo llevamos tres días. Veo que hay mucho trabajo por hacer, que hay que organizar muchos aspectos. Hay que darle una vuelta para que esa organización te permita trabajar de forma más eficiente.
¿Qué valoración hace de la gestión del bipartito PSOE-BNG, que le precedió?
No estoy a favor de los gobiernos repartidos y mucho menos de que se repartan dos años para uno y dos para el otro. El tiempo pasa y en la Administración es más lento. Como empresario veo que el tiempo pasa muy rápido ante cualquier cosa que intentas hacer, mientras la estudias, la planificas y la pones en marcha. Dos años uno y dos otro es un error. No da tiempo a hacer nada. Creo que se hicieron muy pocas cosas y, aun encima, no fueron las que había que realizar. Soy más partidario de formar un gobierno en coalición.
¿Cómo están las negociaciones con el RUA de José Vicente Solarat?
En "stand by". Estos primeros días fueron una toma de contacto. Prefería haber hecho antes la coalición y la planificación. Esa fue nuestra propuesta: que nos apoyasen en la investidura. No con una abstención, pues es igual que si hubieran votado en contra y teníamos que gobernar nosotros en minoría. Propuse un voto a favor y un pacto de gobierno. Ahora, tenemos que organizarnos temporalmente, o definitivamente, y después empezar los contactos para ver si llegamos a un acuerdo. Es más complicado.
¿Solarat pide un área de dinamización?
El desarrollo de A Rúa debe ser común. No puedo perder de vista mis compromisos con mi electorado y entiendo que él tampoco. Le propuse crear un departamento de dinamización en común. Es una junta de gobierno y ahí él puede estar. ¡Cómo se puede repartir la gestión de dinamización! ¡¿Va a gobernar él?! La dinamización debe ser general. No tengo muy claro ese formato. También nos pidió llevar una especie de zona o distrito y tampoco me parece oportuno. Estaríamos haciendo un reparto de zonas y no es justo, los ciudadanos son todos iguales y lo lógico es atender a todos de la misma manera. Si atendemos unos a una parte y otros a la otra generamos un agravio comparativo. Pienso que el gobierno debe ser en común.
¿Cuáles son sus prioridades?
Optimizar los recursos y también hacer el centro de salud. En referencia a las concentraciones para reivindicarlo, nosotros acabamos de empezar y entiendo que es una nueva etapa. No puedo saber las gestiones que se hicieron y por qué no fructificaron. El conselleiro de Sanidade me dijo que no se había puesto a su disposición el terreno. No es por no participar en la concentración, es que si abrimos una vía de negociación y el requisito depende de nosotros, debemos trabajar para conseguirlo. No podemos negociar y organizar manifestaciones. Es un poco paripé. Otro proyecto es el vivero industrial. Sería construir una nave y levantar departamentos. Ahora, un simple taller debe ir a suelo industrial. No se pretende algo estable sino una ayuda para comenzar.
