ECONOMIA CIUDADANA

El etiquetado CE garantiza seguridad y protección en los productos europeos

Ourense. 3-12-2016. Fotos jugueterías. Paz
photo_camera Los juguetes son uno de los productos que deben contar con el distintivo CE.

El marcaje CE nace como un medio de protección de productos de origen industrial, pero cada vez más se extiende a productos de mayor consumo habitual

Europa, dentro de su papel de protector del consumidor y del ciudadano en general, ha puesto en marcha sistemas de protección y de control de los productos. Uno de los más significativos es la puesta en marcha del marcaje conocido con el distintivo CE.

Esta protección puede ser conocida por su significativa imagen, que surge porque fue establecida por la Comunidad Europea en su momento. Se corresponde con el testimonio por parte del fabricante de que su producto cumple con los mínimos requisitos legales y técnicos en materia de seguridad de los Estados miembros de la Unión Europea. 

Se debe tener presente que el marcado CE no hace referencia a la calidad del producto, sino que declara unas prestaciones conformes a un formato determinado y, en ocasiones, cumple unos límites mínimos y no se exigen los objetivos completos o máximos.


Esta certificación permite un proceso mediante el cual el fabricante/importador informa a los usuarios y autoridades competentes de que el equipo comercializado cumple con la legislación obligatoria en materia de requisitos esenciales y aporta un nivel de seguridad  al uso de este producto


El objetivo fundamental es facilitar la realización del Mercado Interior Europeo sin menoscabo de los requisitos que se consideren esenciales para que los productos no presenten riesgos para las personas, animales domésticos, bienes y/o medio ambiente, así como facilitar los controles del mercado comunitario y aclarar las obligaciones de los agentes económicos referentes al mercado, sin imponerles cargas inútiles (considerandos de la Decisión del Consejo DC 93/465/CEE).

Es decir, esta marca, que está regida por una serie de directivas, pretende que los sistemas de control y de ensayos sean iguales en toda Europa y que los productos tengan al menos la misma seguridad en todo el territorio.

La seguridad de cara al cliente está marcada por dos derivadas, de un lado por las exigencias de control y ensayos de seguridad, y de otro lado, por las inspecciones y revisiones en los puntos de venta.  El marcaje CE nace como un medio de protección de productos de origen industrial, pero cada vez más se extiende a productos de mayor consumo habitual.

No todos los productos del mercado están obligados a ser certificados por el marcaje CE pero si es obligatorio para productos como: Productos de construcción, aparatos de gas, ascensores, calderas de agua caliente, equipos a presión, equipos a presión transportables, equipos de protección individual (EPI), equipos marinos, instalaciones de transporte de personas por cables, máquinas de trabajo o de ocio, equipo para terminales de radio y telecomunicaciones, equipos y sistemas de protección para uso en atmósferas potencialmente explosivas, embarcaciones de recreo, explosivos para uso civil, instrumentos de medición electrónicos, instrumentos de pesaje no automáticos, juguetes, artículos pirotécnicos, productos médicos, productos sanitarios implantables activos, productos médicos de diagnóstico in vitro o refrigeradores y congeladores domésticos.

Como podemos observar, la presencia del marcaje CE es constante en nuestra vida diaria, tanto laboral como  de ocio. 

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