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Expertos y administraciones llaman a unir esfuerzos por el ciclo del agua

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photo_camera Joaquín José López, David Herráez, Javier Bobe y Alberto Sánchez, durante el Café de Redacción.
Superar el minifundismo de la red, trabajar de forma supramunicipal y más pedagogía, claves para una gestión más eficiente

Empresas y administraciones abogan por la colaboración público-privada , la coordinación y una mayor concienciación como clave para la el futuro del abastecimiento y el saneamiento del agua. Así lo explicaron representantes de las administraciones y de las empresas en un Café de Redacción con motivo de del "Día mundial del retrete", organizado por La Región en colaboración con Viaqua, y que busca hacer frente a la crisis del saneamiento.

"Hay que tener una visión más amplia", sostiene Alberto Sánchez, gerente de Cetaqua Galicia, fundación de apoyo a la innovación tecnológica del agua, que llama a un modelo "colaborativo" entre el sector público y el privado, "clave" para asegurar un eficiente ciclo del agua.  "Planificación, planificación, planificación". Esa es la receta del futuro. 

Los expertos sitúan a la "planificación" como la receta contra  la actual crisis de abastecimiento y saneamiento

Los expertos ven un reto en el cambio climático. El lío competencial deja patente un problema de gestión que necesita contar con todos. El director del área de medio ambiente de la Diputación, Javier Bobe, señala la cooperación con los concellos como eje fundamental, ya que la administración local es la responsable última. Trabajan mano a mano con la Xunta para la puesta en marcha de planes de sequía. Y es que, dice Bobe, "empiezan a verse problemas con el abastecimiento de agua potable", por lo que urgen medidas. 

"Hay que trasladar a la población que el agua tiene un coste". Eso, y la inacción de los alcaldes, otro de los retos a superar

"El cambio climático tendrá otros efectos, pero desde el punto de vista municipal, el primero es el abastecimiento en domicilios", apunta. La red de la provincia y la dispersión son el principal obstáculo. "El riesgo existe, aunque en Galicia haya agua abundante; en los últimos años hubo problemas de cantidad y también de calidad". 


Sequía e inundaciones


El técnico de Augas de Galicia David Herráez cree que el cambio climático impactará en el abastecimiento y la gestión de inundaciones. "La pluviometría está cambiando y tenemos asentamientos de población muy próximos a cauces, nunca hubo problemas, pero puede haberlos", advierte. Este "problema de urbanismo" también lo ve como riesgo de inundaciones su homólogo en la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Joaquín José López. La conciencia de que sobra agua ha generado un problema, dice Herráez: "Se están mostrando las carencias. No hay infraestructuras de regulación, hay pocos embalses de captación".  "No puede hacer la guerra cada uno por su cuenta, los concellos saben que la correcta gestión del ciclo del agua pasa por una solución supramunicipal", completa.

Las administraciones advierten: aunque parezca que sobra agua en galicia, puede fallar el abastecimiento

López coincide en que el cambio climático afecta al abastecimiento. "Aunque tenemos un otoño húmedo, si el invierno es seco, podemos tener problemas", resalta. "En Galicia cuesta hablar de recursos no convencionales, como la desanilización y la reutilización del agua, pero es un debate que hay que abrir ", sugiere Sánchez, como representante de la fundación ligada a Viaqua.

Las redes de los pequeños núcleos, sin vigilancia, otro de los puntos de mayor conflicto en la provincia

"Tenemos una provincia en que hacer un pozo es lo habitual, eso demuestra el problema", apunta Bobe, que destaca que las redes de distribución "no pueden entender de límites municipales". En ese minifundismo de infraestructuras radica  el problema. "Tenemos 2.000 sistemas de abastecimiento, es muy difícil de gestionar, y caro", indica. ¿Y quién vigila el agua en las 1.000 redes de los núcleos de menos de 50 habitantes? Nadie. "Los vecinos han ido resolviendo problemas de espalda a los concellos, se ha gestionado mal".


Minifundismo


 "Tenemos concellos de 1.000 habitantes con 29 sistemas de depuración. Los concellos no saben ni dónde están las depuradoras y a los vecinos les da igual", asegura López. La concienciación ciudadana es clave. "Hay que trasladar a la población que las cosas tienen un coste", señala López. "No todo es conectarse a la red, hay que autogestionarse", añade. Y es que considera "insostenible" el nivel de depuración en el rural. "Hagas lo que hagas, hay que gestionarlo y mantenerlo", apunta Sánchez. "La concienciación es fundamental", se une Bobe, que va en la misma línea: "Los servicios tienen un coste y los responsables no saben trasladarlo a los vecinos en el tema del agua. Los servicios deben pagarlos quienes los usan". Y es que la gente sigue pensando que el agua es cara. "Eso es lo que me sorprende, parece que en la factura del agua cabe todo, como la basura, y da la sensación de que es cara", dice Herráez. "Nadie se plantea que paga 120 euros al año por Netflix y lo mismo por tener el grifo abierto todo el año. Debería hacerse más pedagogía", subraya Sánchez. Concuerda el responsable de la CHMS: "Al que paga el autobús no le duele, percibe que hay un servicio..."


Falta de gestión


La falta de ordenanzas de depuración es otro de los obstáculos. No se cobra por depurar ni por contaminar. "Hay concellos que cobran tarifa plana por depurar, y las empresas van allá en masa", explica López. "Casi ningún concello cumple la ley en saneamiento", añade con rotundidad Herráez. Y añade:  "Me autoculpo, las sanciones son muy escasas. Y no sabemos lo que cuesta la red. Así no puede haber visibilidad de falta de eficacia. Yo pago y doy por hecho que esto funciona". 


Viaqua y la “biofactoría", el nuevo modelo de depuradora


No es un problema de tecnología, sino de planificación. Así de claro se muestra Alberto Sánchez, de Cetaqua, que quiere dejar claro que hay recursos para hacer frente, pero que debe haber colaboración entre todas las administraciones. "Estamos más avanzados tecnológicamente que culturalmente". Pedagogía. En eso, Cetaqua, la fundación auspiciada por Viaqua, trabaja a diario. "Los niños entienden perfectamente todo lo que hay detrás de la cisterna". 

Hay que educar

Las administraciones recuerdan que el sistema de abastecimiento se soporta con tasas. "No son impuestos, son tasas y tienen que repercutir en el ciudad . Pagas para que se dé el servicio y para que se hagan cargo del agua contaminada", dice Joaquín López, de la CHMS. Cree, sin embargo, que los político "no son capaces de decir las verdades del barquero". 

Javier Bobe incide en que los concellos están obligados, según la Ley de Aguas y Europa, "a recuperar el coste del ciclo del agua. El que contamina, paga".  Ante ello, cree que es "injustificable" que haya concellos que no cobren tasa de depuración, o que cobren "menos de lo que cuesta el abastecimiento, porque no tiene sentido". Todos coinciden: "¿Cómo es posible que sea más cara la tasa de abastecimiento que de depuración?"

En ese sentido, se ha convencido a la población de que ha de pagar por consumir agua, pero no por depurar.. "En 2008, en una revisión, nos encontramos con concellos que teniendo ordenanza al respecto, no la aplicaban", recuerda Bobe. Y añade: "Les preguntábamos qué iban a hacer para cumplir la Ley de Aguas y decían que nada". 

El técnico de la Confederación Hidrográfica recuerda que no tener ordenanza no es excusa. "La Xunta tiene un reglamento que obliga, desde 2014,  en temas de saneamiento. Pero no se sanciona".  

Importancia del I+D+i

Desde Cetaqua, Alberto Sánchez insiste en la importancia del I+D+i. "Hay que cambiar de paradigma. No podemos ocultar que hay una depuradora, hay que empezar por ahí", apunta Sánchez, que explica el modelo de "biofactoría" que ha implantado Viaqua, "pasando de depuradora a una especie de fábrica". Un modelo de "reutilización del agua, coenergía, cero residuos....", de obtención de subproductos de alto valor añadido a partir de corrientes residuales urbanas e industriales. Y Sánchez ve clave socializar lo que allí se hace: "Hay que hacer divulgación. Es un paso más hacia la economía circular". En ese sentido, pone de ejemplo la EDAR de Ourense, en la que se transforman los fangos producidos durante la depuración en productos que pueden ser empleados por la industria química. "Tenemos un montón de visitas, hay una herramienta de cálculo de la huella de carbono y cómo minimizarla". 

Las depuradoras

Es un paso para acabar con la mala fama de las depuradoras. "No hay nada más complicado que instalar una", apunta David Herráez.  La gente no la quiere al lado de casa. Pero he tiene que haberlas. "O ponemos un tapón en el desagüe o... ".

Otro punto es el problema que vive Ourense y los pequeños núcleos con las fosas sépticas y su escaso mantenimiento. "Están en lugares inaccesibles, son invisibles. No hay manera de mantenerlas", dice Bobe. También las pequeñas depuradoras y la gestión del fango. "El problema es competencial, la gestión del fango debería estar agrupada, apunta Herráez. Hay cuatro plantas en la provincia, "y apagadas".

El fango como oportunidad

Sánchez habla del modelo Viaqua: "El fango es una oportunidad y se ve como un problema. Estamos intentando cambiar esa visión, captar esos fangos para transformar en energía". E insiste: "Tecnológicamente no hay un reto, pero hay que ordenarlo competencialmente".  Y deja clara una cosa: "Hay una apuesta decidida de Viaqua de ir en ese camino". 

Bobe incide en que en Ourense "lo fácil es un convenio con una depuradora grande"". Concuerda con el resto: "El reto es de gestión, pero los concellos son pequeños y es complicado. La responsabilidad está atomizada. La Diputación pone recursos..." No puede decidir, por ejemplo, poner una planta de tratamiento de lodos para toda la provincia. Ahí, las sinergias naufragan y el Pacto el Agua se hace necesario. También con los ciudadanos: "Hace falta corresponsabilidad de gestión y costes económicos y exigir a los responsables políticos". 

Optimismo

Hay una oportunidad abierta. Alberto Sánchez quiere ser optimista: "Somos referencia a nivel mundial en el sector del agua se puede afrontar el reto sin problema, es un tema de voluntad. Y la colaboración público-privada es la palanca". 

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