EMPLEO

Los fabricantes de ataúdes en Ourense, desbordados por la demanda

Una fábrica de ataúdes, en el municipio de Piñor (MARTIÑO PINAL).
photo_camera Una fábrica de ataúdes, en el municipio de Piñor (MARTIÑO PINAL).
El sector se enfrenta al freno de las importaciones desde China y al aumento de la mortandad

Las fábricas de ataúdes en el municipio de Piñor se encuentran desbordadas por el importante incremento de la demanda por causa del coronavirus. Una de las principales razones, según apuntaba el alcalde de Piñor, José Luis González, empresario de este sector, tiene que ver con el hecho de que ya no se importa el producto desde China, que era el mayor competidor en el mercado antes de la crisis sanitaria.

Así, las fábricas de Piñor y también de Ribadavia han visto incrementar la demanda hasta el punto de que están produciendo prácticamente el doble de unidades. "Se antes facía 200 caixas ao mes, agora son 400", matizaba González.

A la falta de competencia con los chinos se suma el aumento de la venta, fundamentalmente en comunidades como la de Madrid, Cataluña y el País Vasco, entre otras, en las que ha crecido la mortandad.

En Galicia, apuntaba un empresario de Ribadavia que se está produciendo "una especie de psicosis parecida a la de otros productos que ya escasean porque la gente ha comprado en exceso". De esta forma, las funerarias temen quedarse sin reservas y también han incrementado sus compras.

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Esta fábrica de Ribadavia ya tenía el 90% de sus ventas fuera de Galicia, sobre todo en Madrid, País Vasco y Cataluña, a las que sigue ahora surtiendo.

La mayoría de los empresarios no se han decidido a contratar nuevos trabajadores y están doblando esfuerzos con la plantilla que ya tenían. Los motivos son fundamentalmente dos, por un lado, en el caso de Piñor, que aún no ha tenido ningún caso de coronavirus, prefieren no entrar en contacto con gente de fuera; además, coincidían también con los de Ribadavia en que se trata de una situación temporal y que "en un mes puede que ya no haga falta más personal". En ese sentido, también se preparan para el descenso de ventas que se producirá una vez superada la crisis, dado el acopio que están haciendo actualmente un gran número de funerarias.

En Piñor funcionan en la actualidad diez fábricas de ataúdes que dan empleo a aproximadamente 50 personas. En Ribadavia hay una y varios distribuidores.


Dificultades con las materias primas


Los fabricantes de ataúdes temen que llegue un momento en que escasee la materia prima. José Luis González matizaba que por el momento "estamos moi xustos e hai moitos problemas de abastecemento". Se refería a que la madera procede de África y es transformada en Valencia, de cuya comunidad se surten principalmente las fábricas de Piñor. "Nas aduanas hai dificultades, todo está ralentizado, e os mesmos camioneiros tamén teñen moitos problemas", puntualiza. Otros materiales, como los barnices, proceden de La Rioja y el acolchado explican que se hace en Galicia, aunque la tela también procede de otras comunidades autónomas. Pese a todo, insisten en que por el momento disponen de lo necesario para fabricar los ataúdes, aunque "vamos moi xustos", puntualizan. Este es otro de los motivos por los que no se deciden a contratar más personal, ante la incertidumbre que tienen de poder continuar la producción. 

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