Una vez más, y van tres en apenas dos semanas, una amplia zona de O Barco de Valdeorras -con pueblos enteros, como Soulecín- quedó sin cobertura de telefonía móvil e Internet de Movistar. Estas continuas interrupciones del servicio, realizadas sin previo aviso, ocasionan un sinfín de problemas a la población.
Desde vecinos que deben desplazarse hasta la localidad para comprobar el estado en que se encuentran sus parientes mayores, con los que no pueden contactar por teléfono, hasta trabajadores que usan diariamente Internet y se las ven y se las desean para salir adelante.
Estos problemas no son exclusivos de O Barco, el Concello de Viana do Bolo estuvo días sin conexión a Internet en abril, paralizando la actividad municipal.
Los concellos pequeños también tienen serios problemas con los fallos de las compañías de telecomunicaciones. Sin ir más lejos, el alcalde de San Xoán de Río, José Miguel Pérez Blecua, firmó un bando invitando a la población a informar al Concello de todas las deficiencias del servicio.
El citado bando recuerda que, por ley, "toda vivenda ten que ter acceso á telefonía fixa por cable e unha conexión de Internet mínima de 1 Mbps. Se algunha casa de San Xoán de Río non ten servizo de teléfono fixo por cable, que se poña en contacto co Concello para escribir unha reclamación ante a inspección de telecomunicacións".
El escrito del alcalde también alude a la telefonía móvil, en manos de empresas, que están obligadas a dar cobertura al 98 % de la población del Estado. "Coma sempre, ese 2 % que quedamos sen servizo somos as zonas do rural", dijo el alcalde que solicitó a los pueblos que carecen de cobertura que lo pongan en su conocimiento.
