La farmacéutica, que producirá una de las vacunas contra el covid, denunció que una persona ajena a la empresa se hizo pasar por un responsable de la misma para ordenar transferencias de dinero
El grupo farmacéutico Zendal, cuya planta de O Porriño (Pontevedra) producirá una de las vacunas contra el COVID-19, ha denunciado ante la Guardia Civil una estafa mediante la suplantación de su identidad en "unas transacciones financieras" de la compañía.
Según han confirmado fuentes del Instituto Armado y de la propia empresa, hace unos días se detectó esa suplantación de identidad, conocida como `phising`, mediante la cual una persona ajena a la empresa se hizo pasar por un responsable de la misma para ordenar una serie de transferencias de dinero (cuya cantidad no han revelado estas fuentes, aunque varios medios apuntan que podrían ser transacciones por más de 9 millones de euros).
Zendal ha explicado, a través de un comunicado, que tan pronto se detectó ese delito informático, se puso en conocimiento de la Guardia Civil mediante una denuncia.
"Actualmente hay una investigación abierta, por lo que entendemos que es el momento de dejar trabajar a los profesionales para esclarecer lo sucedido y exigir las responsabilidades oportunas", han trasladado desde la farmacéutica, y han optado por "ser cautos y no entrar en valoraciones".
En todo caso, la empresa ha señalado que la plantilla del grupo sigue "trabajando con normalidad en todos los desarrollos biotecnológicos" que tienen en cartera, "una parte de ellos centrados en la investigación contra el COVID-19".
Según han confirmado fuentes del Instituto Armado y de la propia empresa, hace unos días se detectó esa suplantación de identidad, conocida como `phising`, mediante la cual una persona ajena a la empresa se hizo pasar por un responsable de la misma para ordenar una serie de transferencias de dinero (cuya cantidad no han revelado estas fuentes, aunque varios medios apuntan que podrían ser transacciones por más de 9 millones de euros).
Zendal ha explicado, a través de un comunicado, que tan pronto se detectó ese delito informático, se puso en conocimiento de la Guardia Civil mediante una denuncia.
"Actualmente hay una investigación abierta, por lo que entendemos que es el momento de dejar trabajar a los profesionales para esclarecer lo sucedido y exigir las responsabilidades oportunas", han trasladado desde la farmacéutica, y han optado por "ser cautos y no entrar en valoraciones".
En todo caso, la empresa ha señalado que la plantilla del grupo sigue "trabajando con normalidad en todos los desarrollos biotecnológicos" que tienen en cartera, "una parte de ellos centrados en la investigación contra el COVID-19".
