Aunque la celebración de las elecciones autonómicas del 5 de abril sigue siendo una incógnita por la crisis del coronavirus, a día de hoy la convocatoria a las urnas continúa vigente para los ciudadanos y el panorama que se dibujaría si los comicios se hubiesen celebrado hoy consolida la posición de mando que ostenta desde hace 11 años el PPdeG de Alberto Núñez Feijóo, que resistiría sin variaciones al frente del Gobierno gallego con una horquilla cuya ayor probabiidad se mueve entre 40 y 42 escaños (con una mínima posibilidad de bajar hasta 39) los mismos que le otorgaba la primera encuesta de Infortécnica para La Región, publicada hace una semana.
Con datos recopilados entre el 4 y el 12 de marzo, la conclusión del estudio es que "continúan sin aparecer resultados significativos para Vox y Ciudadanos", lo que el PP ve imprescindible para aglutinar todo el voto de centroderecha. El sondeo reconoce, no obstante, que el porcentaje de indecisos continúa siendo elevado y que es difícil de prever el comportamiento de potenciales votantes de Vox. "Es siempre una incógnita", apuntan. De ahí que dejen abierta la posibilidad a estas alturas remota de un escaño.
Movimientos
Mientras que el PP se aferra a la mayoría absoluta con uñas y dientes para permitir un cuarto mandato consecutivo de Feijóo, sí se atisba un trasvase de voto entre las fuerzas que aspiran a romper la hegemonía de los populares, pero que les impide ni siquiera aproximarse a quebrar la mayoría absoluta y tejer una alternativa.
Empieza a coger vuelo el PSdeG (en una horquilla de entre 15 y 17 escaños), que tras una primera estimación en la que apenas lograba los apoyos necesarios para reeditar los 14 escaños de hace cuatro años se beneficia de la caída de Galicia En Común-Anova-Mareas (entre siete y ocho diputados), coalición que también cede la tercera posición a costa de un BNG que estaría por encima de los 10 escaños, al menos cuatro más que los que obtuvo en 2016.
Ourense
En la provincia de Ourense, donde en 2016 el PP consiguió un histórico resultado con nueve de los 14 escaños en juego, se atisba un posible cambio, contemplando la nueva entrega de la encuesta de Infortécnica una posibilidad de que los populares cedan un escaño que iría a parar al PSOE, en disposición de mejorar los dos representantes obtenidos en las últimas Autonómicas.
Como sucede en el conjunto de la Comunidad, Galicia en Común se muestra incapaz de generar la misma simpatía que tuvo En Marea hace cuatro años y caería a ser cuarta fuerza, con la posibilidad de un escaño.
Ese descenso lo aprovecha bien el BNG, en disposición de hacerse con una segunda acta en la provincia y conseguir que Iago Tabarés acompañe a Noa Presas en el Parlamento. Ese escaño se lo jugarían los nacionalistas con el PSOE. Los indecisos se sitúan todavían en el 35% de los encuestados.
Lugo
Otro feudo para el PP continúa siendo la provincia de Lugo. Allí, los populares continúan suscitando un apoyo similar y se mantienen sin variaciones en la horquilla entre ocho y nueve escaños, lo que le permitiría al menos igualar los resultados de 2016.
El desgaste que nota Galicia en Común es aprovechado por el PSOE, que se consolidaría como segunda fuerza más votada arañando un cuarto representante. Eso dejaría a la coalición de la izquierda rupturista en una situación delicada, abriéndose incluso la posibilidad de quedarse fuera del Parlamento por Lugo. Mientras, el BNG se mantiene firme y se movería entre uno y dos diputados.
Pontevedra
Las fuerzas de izquierda miran la provincia de Pontevedra como una en las que pueden empezar a quebrar la mayoría de Alberto Núñez Feijóo, al abrir Infortécnica la posibilidad de que el PP se deje un escaño y caiga hasta los 10, pese a que no es descartable que conserven los 11 diputados.
Ese parlamentario que se tambalea se lo disputarían PSOE y BNG, ambos con posibilidades de subir en representación y obtener cinco y cuatro escaños, respectivamente. Aprovechan estas formaciones el estancamiento de Galicia en Común, que se quedaría con la posibilidad de sentar a tres de sus representantes en el Pazo do Hórreo.
A Coruña
La provincia en la que más escaños se ponen en juego en las Autonómicas impulsaría claramente las opciones de Feijóo de revalidar en solitario su mayoría en el Parlamento, ya que el PP no solo se muestra en disposición de conservar los 13 diputados que obtuvo en las urnas de 2016, sino que el sondeo le sigue manteniendo abierta la posibilidad de crecer uno y situarse en 14 representantes.
Mientras, el PSOE sumaría también apoyos y subiría hasta los cinco parlamentarios, recuperando la segunda posición cedida en 2016 a En Marea, que en tierras coruñesas también caería hasta la cuarta posición perdiendo hasta dos escaños, al otorgarle el sondeo la posibilidad de tener tres diputados. El "sorpasso" llega por parte del BNG, ya que los nacionalistas tienen opciones de subir hasta los cuatro representantes en la mejor de las combinaciones.
