La Feria de Ourense cerró este miércoles la actividad de agosto con una edición "floja", tanto en ventas como en asistencia. Iago Vázquez, portavoz de la Asociación Galega de Ambulantes e Autónomos, asegura que "fue el día que menos gente vino", aunque era algo con lo que ya contaban: "Agosto y el día 26 suelen ser malas fechas para este evento".
Vázquez hizo balance de este atípico mes de trabajo, en el que "se fue perdiendo la costumbre de acudir a la feria tras tantos meses cerrada, razón por la que faltaron bastantes puestos", y espera que en septiembre la cosa vaya a mejor: "No ha estado mal, por lo menos podemos trabajar. A ver si con la vuelta al colegio se anima el ambiente". El portavoz finaliza reclamando que "dejen ampliar metros en los puestos, y se controle el aforo de forma eficaz".