El cambio de fechas del Festival Internacional de Cortos de Verín -que acostumbraba celebrarse en diciembre- fue, según el director del certamen, Carlos Montero, "muy exitoso y favorable para atraer nuevo público a las diferentes proyecciones y actividades paralelas propuestas, que tuvieron un marcado carácter local". Hasta en "seis ocasiones durante la semana", tal y como señala Montero, "se colgó el cartel de completo" en las proyecciones propuestas por la programación de esta edición del certamen cinematográfico verinense.
Particularmente populosos, subrayan desde la organización, han sido los estrenos, en primicia en Verín, de los documentales "Entroidar" e "Hijas de Galicia, Macorinas".
En total, más de 860 personas (un 40 por ciento más que en la edición de 2019) participaron en las actividades paralelas propuestas y la cifra global de asistentes, contando las personas que visionaron los cortos (también en la pantalla instalada en García Barbón y a través de streaming), supera las 1.100.
Aun así, debido a la pandemia, no se ha podido en esta ocasión desarrollar la actividad Cinema Marabillas, que está orientada a los pequeños y pequeñas de centros educativos de la comarca de Monterrei. La organización del certamen, según expresa su director, Carlos Montero, "confía en poder retomar la actividad el próximo mes de diciembre, en el propio Auditorio de Verín, siempre y cuando las circunstancias sociosanitarias lo permitan".
Sexta edición
"Los datos avalan el éxito y la consolidación del FIC en la agenda cultural de Verín", abundó Carlos Montero, quien señala también que desde que remató la edición de este año del festival, ya se ha comenzado a pensar "en cómo articular la sexta edición del certamen", que se celebrará el próximo año 2021.
