Dentro de este proyecto todavía quedan tres estructuras por adecentar
Las actuaciones de limpieza en el puente viejo de Brués, de origen medieval, llegaron a su fin después de varias semanas. Esta es una de las piezas arquitectónicas en las que se está actuando para adecentar su estructura, aunque la primera en la que se trabajó un mes atrás fue en la de A Ponterriza, también en el municipio carballiñés. Estas labores forman parte de un proyecto puesto en marcha por la Mancomunidade Turística Terras do Avia, y que consiste en el cuidado de cinco puentes de origen medieval en las localidades de Carballiño y Ribadavia. Los otros tres puentes en los que se comenzará a trabajar en los próximos días serán los de Castro Cabadoso, la de San Clodio y la de Prexigueiro. La financiación para ejecutar el plan se complementa con una subvención concedida por Turismo de Galicia.
Los trabajos que realizan con sumo cuidado, evitando así dañar las piedras, dada su antigüedad y fragilidad, utilizando cepillos de mano y retirando los restos con pinceles y agua sin presión. El proyecto está en las manos del arqueólogo Jorge Lamas Bértolo, que colabora con una empresa que cuenta con una amplia experiencia en trabajos de este tipo sobre monumentos de carácter histórico, como las que se llevaron a cabo en la muralla de Lugo.
Los primeros resultados ya mostraron grandes resultados y de carácter sorprendente para los arqueólogos que trabajan en ellos. En el puente de A Ponterriza se descubrieron algunas señales y dibujos en la piedra, uno de ellos con forma de concha de "vieira", como los que marcan el Camiño de Santiago, lo que hace pensar que por esta zona también transcurre.
