Los vecinos de San Millán, en el Concello de Cualedro, y los de San Cristovo, en Monterrei, tardarán en olvidar la desesperación y el miedo vividos durante la tarde de este miércoles. Con el fuego de Flariz, ya extinguido, la comarca se veía sumida en un nuevo infierno, con llamas que llegaban a las puertas de las viviendas y que obligaban a confinar a decenas de lugareños a media tarde. De madrugada, el fuego ya había superado las 1.000 hectáreas. El amanecer ha sido desolador para una población que está ya fuera de peligro, según el último parte de Medio Rural, que indica que el incendio evoluciona favorablemente tras una madrugada en vela. Sin embargo, a última hora de la tarde de este jueves las llamas se han reactivado y amenazan ahora A Granxa, en Oímbra. Este jueves Ourense vive otra jornada en riesgo extremo de incendios, alerta la Aemet. Los trabajos de extinción comienzan a dar sus frutos aunque la situación todavía es tensa sobre el terrero. Se ha solicitado la desactivación de la situación 2 de alerta, que se activó durante el miércoles. Las altas temperaturas en la tarde de hoy, que superaron los 37 grados en la zona, mantienen en alerta a los servicios de extinción.
#BuenosDías Nivel de riesgo de #IIFF previsto hoy #30Julio en la #Península #Baleares y #Canarias
— AEMET (@AEMET_Esp) July 30, 2020
‼️Mucha precaución a todos los medios‼️🚒🛩️👨🚒💪
📢Si 👀🔥o humo,☎️112 #StopIncendioshttps://t.co/GlW03qcOE4 pic.twitter.com/Y920r93ISR
Unha ollada do #IFSanMillaoCualedro a nosa chegada hoxe pic.twitter.com/Ovh4bNFXY9
— Brigada Vilamaior (@basevilamaior) July 30, 2020
Todo comenzaba alrededor de las 14,30 horas en el término de San Millán. Las primeras llamas asolaban varios "castiñeiros" y ponían en alerta al pueblo. El viento y las elevadas temperaturas, unos 34 grados, agravaron una situación que ya desde los primeros instantes se complicó demasiado. Pronto los vecinos se prepararon para defender sus terrenos, colmenas y viviendas. Otros optaron por vaciar maquinaria de algunas de las casas empleadas como almacén que corrieron más peligro al estar en primera línea de fuego.
Los medios de extinción, aéreos y terrestres, se afanaron por evitar la propagación de las llamas -en algunos momentos las columnas de humo dificultaron la labor aérea- y lograron evitar que el fuego penetrase en el interior del núcleo, aunque se reactivó de manera voraz en varias ocasiones.
La dirección del viento hacía presagiar que la peor parte se la llevaría San Cristovo de Monterrei -ubicado a escasos dos kilómetros de distancia de San Millán-, en donde se vivieron momentos de drama con el fuego tocando, literalmente, a las puertas. Las llamas llegaron a las casas y sembraron el pánico en varios instantes. Huertos, viñedos o frutales quedaron reducidos a cenizas y entornos de lugares tan alegres como la Casa Niño de San Cristovo se tiñeron de negro. El fuego cercó una granja a primera hora de la noche en esta localidad.
Activada situación 2
Esta situación obligaba a decretar la situación 2 de alerta por proximidad del fuego a las viviendas. Según las últimas estimaciones de la Consellería de Medio Rural el incendio arrasó en pocas horas una superficie de 700 hectáreas. En las tareas de extinción participaron un técnico, ocho agentes, 22 brigadas, ocho motobombas, 11 helicópteros, 12 aviones y efectivos de la UME. También una motobomba de la localidad vecina de Montalegre. Entre los agentes, un brigadista tuvo que ser evacuado de la zona del incendio a última hora de la tarde a causa de un posible golpe de calor.
La Guardia Civil cortaba al tráfico la carretera que une San Cristóbal y Medeiros, que terminaba viéndose afectado. También A Madalena y en el término de Oímbra. No se ha dado por extinguido, todavía, el incendio activo desde el pasado viernes en la parroquia de Flariz. En este caso, la superficie afectada es ya de 720 hectáreas. De ellas, 450 son forestales -400 rasas y 50 arboladas- y las restantes 270 hectáreas corresponden a terreno agrícola. Para la extinción de este incendio ya se habían movilizado cuatro técnicos, 33 agentes, 88 brigadas, 36 motobombas, nueve helicópteros y 12 aviones, así como efectivos de la UME.
El conselleiro de Medio Rural en funciones, José González, desplazado hasta el lugar de San Cristovo aseguraba que la situación estaba "máis tranquila" a última hora de la tarde de ayer. "Nestas situacións o problema dos incendios concéntrase en tres ou catro comarcas: o Barbanza, Cotobade e Monterrei. Teño que reclamar a todos que teñamos as máximas precaucións nestas condicións climatolóxicas e decirlle á cidadanía que calquera dato, por pequeno que pareza, pode axudar moito nas investigacións".
Los alcaldes de Cualedro y Monterrei también se acercaron hasta la zona. "La situación es peligrosa, lleva meses sin llover y todo está muy seco. El viento está cambiando y todo se complica por momentos", lamentó el regidor cualedrés, Luciano Rivero.
