Uno de los incendios se declaró en un cortafuegos cercano a la estación de montaña de Manzaneda
Tres nuevos incendios quemaron este domingo monte raso y arbolado en los municipios de A Teixeira, A Mezquita y entre Trives y Manzaneda. En este último, los trabajadores de la estación de montaña colaboraron en las tareas de extinción. El gerente, Gustavo Sanmartín, agradecía la rápida intervención de brigadistas y medios aéreos "porque nunca tuvimos un incendio tan cerca de las instalaciones".
En este caso, las llamas se declararon en dos focos en la margen de un cortafuegos, bastante alejado de la carretera. En Medio Rural no descartan que el fuego fuese intencionado y la Guardia Civil inspeccionó el terreno con el objetivo de encontrar pistas que permitan identificar a los autores.
La localidad de O Pereiro, en A Mezquita, fue escenario a las 16,30 horas de ayer de otro incendio (carios focos), que afectó a monte raso y arbolado. Al lugar acudieron varias brigadas y coches motobombas. Las llamas provocaron una densa humareda, que afectó a la visibilidad de los conductores en la autovía A-52 y carretera N-525, pero no fue necesaria cortar la circulación, según fuentes de Tráfico.
Medio Rural solicitó la intervención de la Brigada de Refuerzos Forestales (Brif) de Laza, pero los efectivos no llegaron a salir, dado que los brigadistas y medios aéreos daban por controlado el incendio poco antes de las 18,00 horas.
Justo a esta hora, se declaraba otro fuego en Sistín (A Teixeira). Al lugar acudieron medios aéreos y brigadistas, que, en coordinación con agentes medioambientales, evitaron que las llamas se propagasen, quedando en un conato, según Medio Rural.
Un retén continúa en el parque de O Invernadeiro
Medio Rural daba por apagado en la tarde de ayer uno de los dos incendios que se declararon a las 16,00 horas del pasado miércoles en el parque natural de O Invernadeiro, que afectó a 13,68 hectáreas de monte raso y arbolado.
El segundo incendio, que calcinó mayor superficie, 99,16 hectáreas, esá controlado. Una veintena de brigadas y otros tantos coches motobombas, además de cuatro helicópteros, permanecían en la tarde de ayer trabajando en el lugar ante el riesgo de que un golpe de viento reavivase los rescoldos y las llamas se propagasen a masas arboladas.
Agentes y guardias forestales inspeccionaban el monte a la búsqueda de datos que permitan esclarecer las causas de fuego, si efectivamente se originó a causa de la descarga de un rayo.
