Entrevista 10

Goyo Iglesias, espacios con estilo

El diseñador de interiores Goyo Iglesias. (Foto: Martiño Pinal)
photo_camera El diseñador de interiores Goyo Iglesias. (Foto: Martiño Pinal)
No se rinde a las modas, busca siempre el diseño que perdura, creando una imagen que se asocia al espacio y cubre sus necesidades

Lleva 35 años dedicado al diseño de interiores. Sus trabajos están repartidos por toda la geografía española y abarca desde una vivienda unifamiliar a todas las tiendas de una cadena de moda, pasando por restaurantes, cafeterías, hoteles… Goyo Iglesias (Ourense, 1960), desarrolla toda su actividad desde su estudio en Ourense. En él se inspira, estudia, crea espacios que luego se extienden mundo adelante.

1. ¿Qué le llevó a ser diseñador de interiores?

Mi padre tenía un negocio de decoración y pintura, en el Couto, “Pinturas Iglesias”, y con dieciséis, diecisiete años empecé a trabajar con él. Iba a las obras a ayudarle con las mediciones, por ejemplo, y me fue entrando el gusanillo. Entonces me decidí a estudiar interiorismo, diseño de interiores y me fui a la escuela Pablo Picasso de A Coruña que era una de las pocas que había en Galicia. 

2. ¿Cómo fueron los comienzos?

Yo acabé los estudios en el año 1982 y empecé a trabajar en 1984, que fue cuando me colegié. Aquellos eran tiempos difíciles y además la figura del decorador, que era como se llamaba entonces al diseñador de interiores, no era bien comprendida, no estaba muy definida dentro del sector. Pero yo aposté decididamente. Primero, colaborando con una empresa de reformas y ya después estableciéndome por mi cuenta. Abrí mi primer estudio en Valle Inclán.

3. ¿Recuerda cuáles fueron  sus primeros clientes?

Mis primeros clientes estaban en el sector de la hostelería, fundamentalmente cafeterías. Luego ya me abrí camino en el ámbito comercial. Mi primera cafetería fue en la Avenida de la Habana, luego también había hecho un pub en Lalín. Luego ya empecé a extender mi actividad por Ourense, trabajando con tiendas de ropa, como por ejemplo Vidrio, y de ahí empecé a salir al resto de España, Arabia Saudí, Emiratos Árabes…

4. ¿Cuáles son las herramientas de un buen interiorista?

En primer lugar, una buena formación. Muchas horas de estudio, viajar y conocer lo que se está haciendo mundo adelante, y el propio trabajo en el día a día. Hay una parte de psicología porque de lo que se trata es que captes cuáles son los deseos y las necesidades de tu cliente y las transformes en un concepto estético. Ten en cuenta que cuando trabajas en un espacio dedicado a una actividad comercial, como es una tienda, tienes que intentar seducir al potencial comprador. Al final tienes que seducir, primero a tu cliente, y luego a los clientes de tu cliente con esa imagen y ese espacio que has creado.

5. A lo largo de estos 35 años habrán cambiado mucho las tendencias, ¿cómo influyen las modas?

¡Y tanto que ha habido cambios! De estilos, de tendencias… pero yo me he mantenido siempre al margen de las modas. Siempre preferí moverme por un camino más ecléctico, porque eso te da una mayor libertad para crear espacios con los que cubrir las necesidades que me planteaba el cliente.

6. ¿En qué ámbitos se siente más cómodo trabajando? ¿Vivienda, hostelería, establecimientos comerciales...?

Todos son importantes para mí, pero reconozco que los espacios comerciales tienen una gratificación adicional, al saber que tu trabajo se encuentra a la vista del público. En una vivienda, queda restringido al ámbito privado y en una cafetería, por ejemplo, se suelen realizar reformas cada cierto tiempo, con lo que digamos que tiene una vigencia más limitada. 

7. ¿Su mayor reto, recientemente?

Una vivienda en Marbella, en la que tenía que sacar dos habitaciones, un baño, una cocina y un salón en treinta metros cuadrados. El reto era desde luego difícil, por lo limitado del espacio, pero había que atender las necesidades del cliente. Creo que fue uno de mis trabajos más difíciles, pero también uno de mis mejores trabajos. Cuando ves  que has logrado cubrir las necesidades de tu cliente y que has resuelto todos los problemas te produce una gran satisfacción. Es una alegría para el cliente y también para ti.

Un buen ejemplo para quienes creen que un diseñador de interiores es un artículo de lujo.

Sí. Hay gente que cree eso. Sin embargo, es todo lo contrario. Al optimizar espacios y obras, al elegir materiales y coordinar el trabajo de los oficios que intervienen en una obra, estás ahorrando mucho tiempo y dinero en una obra. 

8. El diseño de hoteles es otro de sus campos fuertes ¿Cuáles ha hecho es estos últimos tiempos?

Aquí en Ourense hice hace ya unos años el NH, luego diseñé unos apartamentos turísticos en Barcelona, un hotel en Salamanca y el más reciente fue el San Martín, también en Ourense, que ahora pertenece a la cadena Barceló. En el San Martín se trató fundamentalmente de respetar tanto la fachada como los espacios interiores, el número de habitaciones, los salones y demás estancias y aportar una nueva imagen a través de revestimientos, mobiliario, iluminación, etcétera.

9. ¿Por dónde van los tiros hoy día en el mundo del diseño? ¿resisten el paso del tiempo sus trabajos de hace treinta años? 

Hoy día hay dos tendencias muy marcadas, una más elegante, con madera, vidrio, acero, y otra más industrial, en la que se juega con maderas barnizadas, hormigón, hierro... En general hay un regreso a estilos que ya nos resultan familiares. Con  respecto a si seguiría defendiendo diseños míos de la década de 1980, tengo que decir que en algunos casos los defendería con uñas y dientes. Bien es cierto que hay trabajos que se hacen con una vigencia temporal muy limitada, en función del presupuesto, de los objetivos, si es una reforma para salir del paso... pero en aquellos trabajos que estaban pensados para durar, claro que resisten. Es la ventaja de no seguir una moda puntual, que termina por caducar.

10. ¿cuales son los materiales imprescindibles para usted?

Si tengo que elegir tres, la madera, el acero y el vidrio. Son los materiales clásicos. Si nos damos una vuelta por Amsterdam, Londres, se vuelve mucho a lo clásico. Aquí las tendencias tardan un poco más en llegar. Pero bueno, al final estamos hablando de materiales que resultan intemporales, aunque ahora estén nuevamente de moda.

¿Alguna asignatura pendiente, un reto que le gustaría afrontar?

Me gustaría ocuparme del diseño interior de una iglesia. Nunca lo hice. Sí, una pequeña capilla, en San Cibrao das Viñas, donde vivo y tengo ahora mi estudio, pero lo que me gustaría es enfrentarme a los espacios de una iglesia grande.

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