Los trabajos complicaron el acceso desde la autovía A-52 y O Couto
Las retenciones de vehículos se sucedieron a lo largo de la mañana de ayer en la carretera N-120, entre Oira y el Puente do Milenio; el acceso centro, avenida de Pardo de Cela y las rúas Mateo de Prado y Castro Canseco, que dan acceso a la carretera N-525 a la altura de la rotonda de la rúa Ervedelo, en el barrio ourensano de O Couto. Las caravanas fueron provocadas por la sustitución de una valla protectora en la carretera N-120, a la altura de la desembocadura del río Barbaña.
Los trabajadores de Conservación de Carreteras cortaron pasadas las 09,00 horas un tramo de unos 50 metros de largo para realizar la obra sin riesgo de ser atropellados. Dos de los operarios se apostaron, uno en la rotonda que da acceso a la avenida de Pardo de Cela, y otro en la misma N-120, para dar paso a los conductores de forma alternativa por el carril que estaba libre. Las obras estaban señalizadas, pero la afluencia de conductores en dirección al centro del casco urbano provocó caravanas de coches a los pocos minutos de instalar la señalización."Estos trabajos deberían ser realizados de noche o durante una hora con menos circulación, no durante la mañana", lamentaba un conductor durante la espera.
Las dos rotondas que hay entre el acceso centro y el lugar de las obras estaban a las 12,00 horas llenas de vehículos, lo que impedía a los conductores que procedían de la zona de Oira continuar el camino hacia la autovía o resto de viales. El atasco provocó una colisión por alcance entre dos vehículos, en la que ninguno de los conductores resultaron heridos, solo se registraron daños de escasa consideración en ambos coches.
La retenciones se prolongaron hasta poco antes de las dos de la tarde, cuando los operarios retiraron la señalización tras instalar unos 20 metros de valla protectora, dejando sin renovar el resto que hay a lo largo del puente.
