Después del trío de rivales de alcurnia con el que empezó la Liga –Real Madrid, Valencia y Sevilla–, el Celta retomará la competición el próximo domingo en Balaídos (16:00) ante el Granada, un adversario que, más allá del amargo recuerdo de la fase de ascenso a Primera División de 2011, no se le ha dado nada mal al conjunto vigués históricamente.
De los últimos diez enfrentamientos oficiales entre ambos equipos, el Celta ganó seis, otros tres terminaron en empate y sólo uno cayó del lado andaluz.
Para ver la última derrota del conjunto celeste ante el Granada hay que remontarse al 30 de septiembre de 2012, cuando perdió 2-1 en un partido disputado en el Nuevo Los Cármenes, en el que Siqueira y Torje marcaron los goles locales y el moañés Iago Aspas anotó el único tanto vigués.
Desde entonces, el Celta no ha perdido un solo encuentro con los granadinos y, de hecho, se impuso en los cuatro últimos enfrentamientos entre ambos conjuntos.
En la temporada 2015/16, el equipo céltico venció a domicilio en la primera vuelta 0-2, con tantos de Fabián Orellana y Iago Aspas, y se llevó también el choque se la segunda vuelta en Balaídos (2-1) con otros dos goles de Aspas.
En la campaña 2016/17, en la que el cuadro granadino acabaría descendiendo, el Celta ganó en Balaídos 3-1, con tantos de Aspas, Bongonda y Pape Cheikh, y volvió a imponerse en la segunda vuelta, en el Nuevo Los Cármenes (0-3), con Jozabed, Marcelo Díaz y Beauvue como goleadores.
Además de esta estadística favorables al Celta, el Granada es con mucha diferencia el equipo que más encuentros consecutivos acumula sin ganar en partido oficial en el estadio de Balaídos, un total de 18.
Le siguen en esta particular clasificación el Espanyol, con nueve choques, el Getafe (8), el Barcelona y el Valladolid, con cinco, y Osasuna y Eibar, con 3, según datos de Afouteza e Corazón.
El Celta, pues, intentará hacer valer el peso de la historia este domingo ante un Granada que este curso ha empezado la Liga con buena nota, ya que después de tres jornadas suma cuatro puntos, los mismos que el cuadro vigués.
