ARMAS - PROVINCIA

La Guardia Civil de Ourense custodia un millar de armas de particulares

El arsenal, en el que trabajan 10 agentes, va en aumento por falta de relevo generacional entre cazadores

Los ourensanos tienen 980 armas de fuego, en su mayoría escopetas, depositadas en la Comandancia de la Guardia Civil, que las guarda de forma gratuita, lo que provoca que muchos de los propietarios se olviden de ellas. Prueba de ello es la subasta que tienen previsto realizar este lunes los agentes, a partir de las 09,00 horas, en la Comandancia. Para poner las armas a la venta, la Guardia Civil informó por carta a cada uno de los titulares. Desde el pasado día 7, cuando se dieron a conocer las condiciones de la puja, ya fueron retiradas de forma voluntaria 50 escopetas, según fuentes del Servicio de Intervención de Armas.

El fallecimiento de personas mayores que antaño fueron cazadores y la falta de relevo generacional en el mundo de la caza en la provincia provoca, según los datos que maneja el Instituto Armado, que el arsenal aumente cada año, porque hay personas que consideran que la escopeta de casa de sus seres queridos "es un recuerdo" que hay que conservar. "Para tenerla en casa necesitan una licencia y al no tenerla la entregan", añadieron las mismas fuentes.

La mayoría de las armas fueron depositadas en la Comandancia por fallecimiento del titular, irregularidades en la documentación (caducar la licencia) e intervención en los montes. Solamente un 20% (196) fueron depositadas por ser utilizadas o decomisadas en diferentes delitos. En este caso, no pueden ser subastadas, ni retiradas por sus titulares. Las armas deben permanecer guardadas hasta que prescriba el delito. De hecho, en el armero hay una escopeta desde hace 19 años. Los agentes ya no recuerdan de memoria por el delito que fue decomisada, pero una vez que prescriba la infracción será destruida en una empresa autorizada, tratada como chatarra.

En el Servicio de Intervención de Armas están destinados 10 agentes, que se ocupan a diario de mantener a punto, clasificar y organizar cada una de las unidades de fuego, colocadas de forma selectiva en una sala con poco más de 30 metros cuadrados.

De las 890 armas de particulares que custodia la Guardia Civil, 411 unidades (353 escopetas, 28 carabinas, nueve rifles, seis revólveres y 15 pistolas) serán subastadas hoy. El año pasado, salieron a la puja 269.

Varios interesados inspeccionaron durante los últimos días cada una de las piezas con el objetivo de encontrar una en perfecto estado a un bajo precio. "Todas las armas tienen que ser ofrecidas en dos subastas. Las que no se vendan se enviarán a una empresa autorizada en Ferrol para ser destruidas.

La Guardia Civil debe poner en conocimiento de la Agencia Tributaria cada uno de los lotes adjudicados y su importe con el objetivo de que calcule las retenciones.

Una vez resueltos los trámites con el Ministerio de Hacienda, la Comandancia debe informar al titular del arma, sin coste adicional, de su adjudicación, importe y enviarle el dinero a su domicilio.

En la Comandancia entienden que el depósito de armas y subastas se podrían realizar a través de armerías previo pago de tasas, pero estas rechazan la idea. 

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