Crisis del coronavirus

“He visto el miedo en la gente; todo ha ido muy rápido"

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photo_camera Belén Garbayo (derecha) acompañó a su amiga Berta al aeropuerto rumbo a España.
La ourensana Belén Garbayo vive la crisis  del coronavirus en Nápoles, junto a sus padres

La ourensana Belén Garbayo Pérez, de 21 años, estudia Enfermería en Barcelona. Este curso, decidió coger dos meses de Erasmus para hacer sus prácticas en un centro médico de Roma, teniendo, además, a sus padres residiendo en Nápoles. Y lo que estaba siendo una experiencia única se interrumpió de repente debido a la crisis del coronavirus y la violencia con la que sacudió a Italia. 

"Iba al hospital todos los días con normalidad hasta el 3 de marzo. Ese día, al llegar, no me dejaron entrar a mi planta porque estaban haciendo controles y era mejor que no hubiera alumnos alrededor. Justo a partir de esa fecha el Gobierno suspendió toda actividad lectiva. Además, el paciente que dio positivo estuvo en contacto con el equipo sanitario con el que yo trataba a diario. Me preocupé y solicité que me hicieran el test, y dio negativo".

"Se han endurecido las medidas. Se ha suspendido la actividad económica salvo en los servicios de primera necesidad"

 

El siguiente paso, con las prácticas canceladas y un foco de contagio desplazándose de norte a sur, lo tomó su familia. "Decidí seguir  en Italia. Mis padres vinieron a buscarme a mi y a mi compañera de Erasmus y nos vinimos a Nápoles. Fue justo el día antes de que 'cerraran' toda Italia. Mi amiga tuvo la suerte, con aventuras de por medio, de regresar a Barcelona. Pero yo estoy aquí; como en casa en ningún sitio", señala Belén Garbayo.

Cuando echa la vista atrás, le sorprende la velocidad a la que se desarrollaron los acontecimientos. "Recuerdo que todo fue muy rápido. Desde que empezaron los primeros casos en el norte del país hasta que llegaron a Roma pasó muy poco tiempo. Tres días después de que se cancelaran las   prácticas, el país entero estaba en  alerta. Yo personalmente no sentí miedo, pero lo percibí en mucha gente. Todo el mundo intentaba mantenerse distanciado, la gente te miraba con recelo si estornudabas, si tosías...", apunta. 

Y el futuro, como en España, todavía es incierto. "Ahora mismo se han endurecido las medidas. Se ha suspendido la actividad económica salvo en servicios de primera necesidad. ¿Sobre el pico? Se supone que se alcanzará pronto. Pero puede haber repuntes, no se sabe. Aquí , en el sur de Italia, se lo han tomado muy en serio".

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